La fiesta de bodas se llevó a cabo en la residencia de la familia Bibolini- Roehrig, decorada al estilo clásico con pilares cuyas bases y capiteles estaban unidos por vidrios biselados, complementados con lirios blancos y toques de gipsóphilas, todo a cargo de Graciela Barrail de Castillo e Ivonne Gruhn.
Los nuevos esposos partieron de luna de miel a un crucero por el Caribe.
