Mariana Morales Girala es licenciada en Psicología, egresada de City Univesity of New York, y también cuenta con una especialidad en Terapia Familiar y Matrimonial cursada en Nova Southeastern University, Florida. Mariana tiene 10 años trabajando con familias tanto en consultorios privados como en servicios sociales y es cofundadora de OpcionYO.com, una plataforma internacional de terapia online en español. La licenciada nos habla de las familias y de la salud mental de ellas, afectadas por la pandemia del covid-19, el trabajo y las clases virtuales de los chicos.
“Una amenaza a nuestra salud física a causa de un virus nuevo nos genera miedo, preocupación y ansiedad tanto por nosotros mismos, como por la vida de nuestros adultos mayores o familiares con problemas de salud. Vemos hoy en día un gran aumento de consultas por ansiedad, insomnio y ataques de pánico”, dijo la profesional.
También habló sobre cambios drásticos en nuestro estilo de vida y un clima de incertidumbre constante ante lo que pueda suceder con nuestros puestos de trabajo, nuestra economía, etc.
“Tener que traer nuestra oficina a la casa, y tener que realizar la escuela en casa, genera lo que hoy llamamos “El síndrome del home office”. Esto sucede porque se borra esa línea que divide nuestra vida laboral de nuestra vida personal, y esta falta de limites y de estructura nos genera mucha presión. Por otra parte, la alteración de la economía global, cambios en los ingresos de las familias, inseguridad laboral, y no poder predecir el comportamiento de este virus para tener una claridad de cuánto tiempo estaremos así, de no poder realizar planes a largo plazo, son motivos detonantes de ansiedad, depresión, insomnio, y estrés”, aseguró.
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Restricción de la libertad
El ser humano es libre por naturaleza y el permanecer en confinamiento por la pandemia llevó a que el humor, y la paciencia se vean alterados, además de un aumento importante del estrés.
“La restricción de nuestra libertad y no poder refugiarnos en nuestra comunidad. No estar en contacto con otros seres humanos, con nuestros espacios de recreación, ejercicio y socialización, significa que no tenemos acceso a nuestros factores protectores. Esos espacios de contacto humano nos ayudan a liberar el estrés, non brindan apoyo emocional. El aislamiento es muy negativo para nuestra salud mental. Sabemos que falta mucho tiempo para que se desarrolle un tratamiento efectivo, por lo tanto, sabemos que aun cuando se levanten las restricciones, no retornaremos a nuestra vida normal”, manifestó Mariana.
–¿Qué pasa con la salud mental de los padres a raíz de las tareas y clases virtuales de sus chicos?
–Son millones las personas en el mundo que hoy tienen que trabajar desde la casa y que además tienen que enseñar a sus hijos, lo cual es una gran fuente de estrés, frustración y culpa para muchos padres de familia. No estamos preparados para ser maestros, porque no tenemos los años de experiencia y de entrenamiento para hacerlo, algunos padres tampoco tienen las habilidades, no contamos con el ambiente propicio para el aprendizaje como para que haya participación, muchas personas no tienen las herramientas o materiales ni mucho menos. Es importante tener paciencia con nosotros mismos, hacer el esfuerzo por tener un equilibrio entre tener disciplina, y cuidarnos a nosotros mismos. Y hacer lo mejor que podemos para tener flexibilidad para que todo sea mucho más llevadero.
–¿Qué consejos brindaría para mejorar la convivencia en el hogar a raíz del confinamiento y también un mejor trato de los padres con los hijos en cuanto a las clases y tareas virtuales?
–Como profesional en la materia recomiendo mantener una buena comunicación con los maestros, para que ellos también sepan cuál es la realidad de tu familia, y poder colaborar con soluciones. Dejar ir las expectativas muy altas. Permitirnos flexibilidad para reducir la tensión innecesaria. Conectarnos con nuestros grupos. Si tenemos otros padres, otras personas que están pasando por lo mismo, conéctense con ellos. Para darse una oportunidad de socializar, compartir responsabilidades, y ayudarse mutuamente. Es importante saber que por más que estemos aislados físicamente, seguimos estando juntos en esto.
