“El emprendimiento surgió luego de un viaje que realicé a Europa en el 2015; me llamó mucho la atención cómo en el viejo continente aprecian el trabajo hecho a mano, la mayoría de las tiendas en el mediterráneo –para no decir todas– usaban las sillas de esterilla natural o espejos de bambú. Volví al Paraguay decidida a emprender un negocio donde pueda ofrecer todo eso con mano de obra paraguaya”, cuenta Belén, quien es abogada y mamá de Constanza, de cuatro años.
Belén se considera una amante del mimbre y de la artesanía, pues su padre Roque Soto fundó en 1985 la Mimbrería El Puma, ahora ella lleva adelante su emprendimiento @mimbres.py. “Desde la panza estoy en el mundo del mimbre (risas); estoy siguiendo la tradición con la empresa de mi papá, que es muy conocida por su buen servicio, y mediante eso me animé a crear mi propio emprendimiento que se puede visitar en las páginas de Instagram”, manifestó Soto.
Diseños únicos
“Detrás de cada producto se encuentran nueve artesanos paraguayos que trabajan a la perfección, por ejemplo está el señor que trabaja en mimbre , el que trabaja en hierro, el que hace cosas impresionantes en madera o en bambú. Todos nuestros trabajos son hechos totalmente a mano y con mucho amor, el material se trae de Chile y la esterilla de España, detrás de cada producto hay horas de trabajo y mucha dedicación, nuestro objetivo es llegar a los hogares a brindar ese toque cálido que todos buscamos en casa”, afirmó la joven.
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El recuerdo de su papá
Belén guarda los mejores recuerdos de su papá don Roque Soto, quien hace unos años emprendió viaje al cielo, ella lo recuerda como una persona trabajadora, que ayudaba a los artesanos y que daba todo por su familia. “Tengo miles de recuerdos de papá en mi mente, desde pequeña decía que de grande me iba a dedicar a lo mismo que mi papá y así lo estoy haciendo, mi papá daba trabajo a 19 artesanos y tenía un local en el este del país. De Europa volví decidida a seguir el camino de papá, pero con innovación, ya que la mimbrería no era rentable para muchos artesanos; entonces empecé agregando hierro, bambú, madera, piolita y tuvo gran aceptación en los clientes” comentó. Su taller queda en Fernando de la Mora, donde pasa horas diseñando; luego envía las medidas y diseño a los artesanos para que elaboren tal cual. “Creo que es lo que mejor me heredó mi papá, el amor al trabajo y a mi país”, agregó.
Los productos
Se pueden encontrar espejos con mimbre y bambú, posaplatos, cajas organizadoras, hamacas y lámparas con mimbre, bandejas de bambú, entre otras creaciones hechas por paraguayos.