Entre otras irregularidades, denunció que el jefe comunal asumió un crédito personal de un prestamista o usurero, que pagó con dinero de la Comuna.
Díaz (ANR) cuestionó la supuesta inacción del fiscal de Curuguaty, Christian Royg, y de la Contraloría General de la República (CGR) ante las denuncias presentadas. Indicó que él y otros tres concejales no cobran sus dietas desde hace un año, coincidentemente a cuando comenzaron a denunciar las irregularidades en la Municipalidad.
El edil indicó que el martes 23 de diciembre comenzó la medida de presión para exigir a los responsables de la CGR y del Ministerio Público que actúen de acuerdo a la ley para que termine la corrupción en la Municipalidad. Añadió que hoy también se encadenaría el edil Eligio Giménez (ANR).
Indicó que seguirá la medida de protesta hasta que todo se solucione, “para evitar que el intendente nos siga robando”, sostuvo.
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“La propia Contraloría le está dando oportunidad para seguir despilfarrando por un año más, ya que nosotros habíamos iniciado la demanda hace un año y nadie nos hace caso. El fiscal Christian Royg tira la pelota a la Contraloría General de la República para no imputar y procesar a este señor (intendente)”, expresó.
Por su parte, el intendente José Martínez calificó de demente al concejal Darío Díaz Vázquez. Indicó que se “tomó” con él porque supuestamente no participó de 41 sesiones de la Junta Municipal durante los ejercicios 2012 y 2013, por lo que él decidió no pagarle su dieta.
“La intención de él es destituirme, pero no tengo miedo porque este señor no tiene argumento para hacer eso en la parte jurídica. No tengo miedo; hubo faltas administrativas, pero no fueron graves y todo se solucionó”, refirió con respecto a la utilización de los cheques girados para pagar sus deudas personales.