Unos jóvenes publicistas, encabezados por Francisco Esteva, lanzaron el año pasado el proyecto Frutos de Asunción, para mapear todos los árboles existentes en la capital. “Es una ciudad con un montón de árboles y el proyecto resultó bastante exitoso. Se mapearon más de 2.000 árboles”, comenta Esteva, coordinador del proyecto.
Pero no se quedaron allí. Al ver la madera desperdiciada de los árboles caídos, Esteva y su equipo pensaron que tenían que hacer algo más con esos residuos. “Tenemos que generar algo con esto, porque tiene un potencial muy grande”, dijeron y decidieron aprovechar la madera que sobraba.
Como a Esteva y a su equipo les gusta el ajedrez, consideraron la posibilidad de hacer piezas y tableros. La idea coincidió, casualmente, con la aprobación el año pasado de la Ley 6133 que incluye el ajedrez como actividad de apoyo pedagógico en la educación de las escuelas de enseñanza primaria pública, pero, como muchas veces sucede, no se implementa por falta de recursos, entre otras cosas.
Luego de una ardua investigación, vieron que la mejor forma de fabricar las piezas era hacer aserrín de la madera y convertirlo en chip (polvillo) para mezclarlo con cola vinílica y formar una masa. Luego hicieron unos moldes en 3D con todas las piezas. Probaron hasta que saliera un prototipo que hiciese que las piezas fueran de calidad. “Nos asociamos con la Escuela Taller, de la Municipalidad –que enseña oficios a chicos de bajos recursos– para que ellos se encargaran del montaje de las piezas y empezamos con todo”.
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Cubrir todas las escuelas públicas
El proyecto Ajedrez de la ciudad se lanzó en setiembre de 2019. Arrancó con la entrega de diez tableros a la escuela Máximo Santos. Y siguen produciendo, todo a pulmón. “Nos encargamos de la compra de la cola vinílica, los tornillos, la pintura, etcétera, para la confección de las piezas”. Ahora, su objetivo a largo plazo es intentar cubrir todas las escuelas públicas de Asunción.
Al considerar que es un proyecto con muchísimo potencial –porque es reciclable y sustentable– y darlo altruistamente a colegios públicos, también contactaron con fundaciones. Escribieron a los grandes maestros del ajedrez, incluso a la fundación de Magnus Carlsen, el noruego campeón del mundo de ajedrez de 2018. “Es el campeón más joven de la historia y el ajedrecista que ha logrado la mayor puntuación de Elo, el sistema con que se mide la puntuación en esta disciplina”.
Esteva y su equipo le enviaron el proyecto, fotos y videos. La fundación Carlsen les contestó que les había gustado mucho y les hicieron muchas preguntas, principalmente, por qué hay tanta madera en Asunción. “Nos dijeron que les interesaba el proyecto y querían asociarse con nosotros”. Carlsen compró hace poco el sitio de ajedrez chess24.com (https://chess24.com), un sitio para aprender y jugar online.
Como muestra de interés, el ajedrecista subastó la chaqueta original, con la cual ganó el Campeonato del Mundo de Ajedrez, en Londres, en 2018, y donará los beneficios a Ajedrez de la Ciudad. Para apoyar, difundir y aumentar el impacto de este proyecto sustentable, Carlsen ha encargado a Chess24 organizar la subasta y supervisar la gestión del proyecto con el fin de garantizar que todos los ingresos tengan un impacto transformador y sostenible para Ajedrez de la Ciudad y las próximas generaciones de niños en edad escolar.
La subasta se realizó del 16 al 22 de diciembre y se recaudaron US$ 4.450 (más de G. 28 millones). “Todavía no sabemos en qué vamos a invertir ese dinero, pero en el caso de que la cantidad sea lo suficientemente grande, nuestra intención es conseguir matrices hidráulicas que nos permitan hacer una producción en masa de las fichas”.
Hasta hoy tienen matrices 3D que son chiquitas. Eso se llena con la masa de aserrín y la cola vinílica. Es un proceso muy manual. Mecanizar la tarea “nos permitirá acelerar la producción y dar cuanto antes la mayor cantidad de fichas y tableros. Creemos que la enseñanza de ajedrez es fundamental porque es una disciplina que puede favorecer muchísimo a la educación de los niños en el Paraguay”, subraya.
Las primeras experiencias son alentadoras. En la escuela Máximo Santos, por ejemplo, tienen un pequeño programa de ajedrez, con el profesor Mirko Rojas, quien llevaba su tablero para dar clase a treinta niños. “El profesor Rojas contaba que con solo eso había logrado disminuir el déficit de atención de algunos niños, así como su rendimiento académico”. Hoy cuenta con diez tableros para sus alumnos.
Ajedrez de la Ciudad es un proyecto coordinado por Francisco Esteva junto con Carlos Magnone, Bruno Rey, Gastón Cortesi y Antonelma Ferrari, de la agencia Wild fi.
Beneficios
• Fomenta actitudes que contribuyen al desarrollo intelectual de los niños.
• Desarrolla el pensamiento lateral.
• Alienta la autocrítica, porque si uno pierde, aunque otro puede ser mejor, es culpa de uno.
• Genera disciplina. El niño tiene que saber que hay que respetar algunas normas.
• Desarrolla la paciencia, pues hay que respetar los tiempos del otro.
• Disminuye el déficit de atención, por ser un deporte de mucha concentración.
• Mejora el rendimiento académico.
mpalacios@abc.com.py • Fotos Gentileza.