La noticia corrió como un reguero de pólvora por todo el mundo el pasado 8 de enero y hasta tomó en offside a la Reina… por lo menos el anuncio. ¿Cómo, cómo, cómo? ¿Un príncipe abandona sus obligaciones reales? ¡Inconcebible! “¡Soy la pieza más poderosa del tablero!”, dijo la Reina y su reacción no se hizo esperar. Lanzó un comunicado en el cual manifestaba su sorpresa, decepción y disgusto por la decisión de su nieto favorito. Isabel II dejó en claro que todavía no estaba dicha la última palabra... Es decir... la suya.
En fin, entre dimes y diretes, parece que esta decisión se veía venir. Y no fue una sorpresa para todos. Harry, en sexto lugar en la línea de sucesión, ya estaba tratando el tema con su hermano mayor, William, el segundo en la línea de sucesión y, para muchos, el futuro Rey del Reino Unido. Incluso se habla de un enfrentamiento entre los hermanos desde que Harry le manifestó su deseo de alejarse de la Casa Real.
Es que muchos fueron los factores que llevaron a Harry y Meghan a querer cambiar de vida. Entre ellos, es un secreto a voces que Kate, la doña de William, no se lleva nada bien con su cuñada norteamericana, tanto que los duques de Sussex dejaron el Palacio de Kensington y tuvieron que mudarse a Frogmore Cottage, en Windsor. Los problemas de relacionamiento también se darían con la propia Reina y los demás integrantes de la Casa Real. Y sí, sucede en las mejores familias y esta no puede ser tan diferente.
En África
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Lo que terminó por detonar la decisión de Harry y Meghan fue el viaje oficial que realizaron los duques de Sussex a África en setiembre de 2019. La visita significó un antes y un después en la vida de la pareja. Durante el recorrido, se grabó el documental Harry and Meghan, an African Adventure, en el que los duques expusieron claramente su malestar por el asedio de los medios periodísticos.
La prensa británica fue muy dura con Meghan el año pasado. Harry comentó el estrés que le produce tanta exposición mediática porque le hace recordar el trágico final de su madre, Lady Diana. Y es comprensible. Es una herida que sigue abierta y, ahora, tal vez, por fin, empiece a cerrar o doler un poco menos. Porque, para él, por culpa de los medios perdió a su madre y no quiere lo mismo para su esposa y Archie, su pequeño hijo, nacido en mayo de 2019.
Como primera medida, decidieron pasar las fiestas de fin de año en Canadá, con Doria Ragland, la madre de Meghan, lo cual trajo como represalia que la Reina los dejara fuera del tradicional saludo navideño. ¡Ups! Tres medias menos en la chimenea para Santa Claus.
¿Independencia financiera?
Terminadas las fiestas, los duques volvieron a Londres y días después lanzaron un comunicado en su cuenta de Instagram en el que manifestaron su deseo de independencia, tanto profesional como financiera, y en otro país, probablemente, Canadá. Y para responder a todos los cuestionamientos han habilitado una página web https://sussexroyal.com/
En esta página se señala que, si bien la pareja dejará de percibir unos dos millones de libras procedentes del llamado Sovereign Grant (dinero de los contribuyentes), este monto es para solventar los viajes oficiales que realizan los duques en apoyo a Isabel II, los cuales, al decir del comunicado, no dejarán del todo.
Lo que parece poco probable, al menos de momento, es que ella vuelva a su trabajo de actriz, aunque hay rumores de que firmó un contrato con Disney. Y él… no sabemos. Lo que sí aseguran es que pronto lanzarán su propia organización benéfica SussexRoyal, que aglutinará todos sus intereses. ¿Una especie de oenegé? Y, siempre rinden.
En cuanto a su seguridad, es otro tema peliagudo. Por el momento, todo sigue igual. Pobres o no, pertenecen a una de las monarquías más poderosas del mundo. Tendrán que seguir con custodia mientras vivan en Gran Bretaña. Si se mudan a Canadá… no se sabe todavía.
Por el momento, quedan muchas interrogantes, como la pérdida de los títulos reales, sus empleos, la residencia, etc. Como dijo Isabel II: “Es complicado, hay mucho que sopesar”. Por el momento, luego de una reunión convocada por la monarca, llegaron a una tregua, “un tiempo de transición”. La Reina respeta el deseo de la pareja de llevar una vida más independiente lejos de la realeza. Pero las piezas están en el tablero. Veremos cuál es la próxima jugada.
mpalacios@abc.com.py
Fotos: Efe.