La paciencia
“Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea”.
Benjamín Franklin (1706-1790), estadista y científico estadounidense.
“La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte”.
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Immanuel Kant (1724-1804), filósofo alemán.
“El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño”.
Walter Scott (1771-1832), escritor británico.
“El mejor fuego no es el que se enciende rápidamente”.
George Eliot (1819-1880), seudónimo de Mary Anne Evans, novelista británica.
La paciente inglesa
Jane Goodall nació el 3 de abril de 1934, en Londres. Zoóloga, antropóloga y primatóloga llegó a Gombe (actual Tanzania) a los 26 años, el 14 de julio de 1960. Trabajó en África junto con el antropólogo británico Louis S. B. Leakey, quien se convirtió en su mentor y le animó a instalarse en la reserva de chimpancés de Gombe, en el lago Tanganika.
En compañía de su madre y un cocinero plantó su tienda en la selva y comenzó su proyecto de investigación que, en teoría, duraría seis meses, pero que se prolongó más de medio siglo. Tardó tres meses en poder ver el primer grupo de chimpancés; la paciencia era su aliada.
En 1962, Goodall fue a Cambridge para explicar sus descubrimientos, pero no fue bien recibida por los académicos. Entre otras cosas, criticaban que diera nombre a los chimpancés y no números. Leakey había enviado a Goodall –quien no tenía título universitario– a la Universidad de Cambridge para obtener un doctorado en etología. Fue la octava persona a la que se le permitió estudiar un doctorado sin contar con una licenciatura previa. En 1965 defendió su tesis titulada Comportamiento del chimpancé en libertad, en la que detalla los primeros cinco años de su estudio en la Reserva Gombe.
La perseverancia, intuición, empatía y capacidad de observación permitieron a esta amante infatigable de los primates echar luz en el hasta entonces desconocido mundo de los chimpancés y revelar su forma de vida. Descubrió que estos animales se parecen mucho a los humanos. “La gran diferencia que nos separa es que los humanos tenemos un lenguaje verbal que nos permite enseñar un lenguaje abstracto. El lenguaje es lo que ha permitido que la humanidad avance, que pase del uso de la herramienta a la tecnología”.
Autora de En la sombra del hombre (1971), escribió también Asesinos inocentes (1971), obra que trata de las hienas moteadas. En sus libros y documentales colaboró con ella su exmarido, el fotógrafo holandés especializado en la vida salvaje, Hugo van Lawick.
Su extenso trabajo, proseguido por investigadores del Instituto Jane Goodall, constituye una de las investigaciones de campo más prolongadas sobre animales en libertad. En el 2003, Goodall obtuvo el Premio de Asturias, entre otros muchos galardones. Actualmente promueve el cuidado de los ecosistemas naturales en todo el mundo y es mensajera de la paz de la ONU inglesa.
Fuente: https://www.muyhistoria.es/ / https://www.buscabiografias.com/ / http://proverbia.net
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