Este año que se va despidiendo mucha gente buscó canalizar su ansiedad de diversas maneras. Algunos aprovecharon para ponerse en forma; otros, para escribir, cocinar, tejer, hacer una huerta, arreglar su casa, armar rincones de café, de lectura... Y están también los que le encontraron el lado divertido grabando videos y publicándolos en sus redes sociales.
Es el caso de Yenny Ortega, @Indiecita45 en las redes. Ella había viajado a Miami en febrero para encontrarse con su pareja, Christian, un canadiense. “Yo iba y venía de Miami y pensábamos quedarnos hasta Semana Santa, pero debido a la pandemia Canadá anunció que iba a cerrar sus fronteras. Él se fue, pero yo quedé atrapada allí”, recuerda.
En Miami también se cerró todo, pero lo peor fue que recién pudo regresar a nuestro país en abril con el vuelo humanitario y, además, tuvo que hacer la cuarentena en la Academia Militar. Allí se encontró con una excompañera de trabajo, Araceli, fanática del Tik Tok (red social de videos para niños y jóvenes), quien se pasaba el día filmando mientras bailaba, haciendo challenges. ¡Grababa todo!”, cuenta. Y también le insistía para hacer los videos de la famosa “Esperancita” los miércoles, día de limpieza.
Estuvieron encerradas 21 días allí, entre abril y mayo. Pero recién en julio, Yenny se atrevió a hacer un video en guaraní. “¡Y fue un boom! Al público le encantó. En esta red podés hacer lo que quieras y tal vez por eso a mucha gente le hizo mucho bien. Para mí, el TikTok va a marcar un antes y un después, porque va a quedar en la historia de la pandemia. Algunos dicen ‘viejo o vieja ridícula’, pero no se imaginan lo bien que le hace mentalmente a la persona que está pasando esta cuarentena sola o con muchos problemas”, asegura.
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Risoterapia
Reírse de uno mismo y de otros hace que sea más llevadero el encierro. “Honestamente te digo que a muchos les sirve de risoterapia”. Yenny, profesora de guaraní, separada y madre de tres hijos, jamás hizo stand up, ni teatro ni nada por el estilo. “No me atrae”, confiesa. Y aunque solía ver los videos que sus hijos le mostraban, pensaba que era para adolescentes. “Pero siempre fui la kachiãi del grupo”.
Y comenzó a tener seguidores que día a día iban aumentando. “Mi carácter es así. Yo soy así luego de tolonga, que en cualquier momento te puede salir con cualquier cosa”, asegura. Solo en Facebook tiene unos 230.000 seguidores; en Instagram, más de 35.000, y en Tik Tok, casi 130,000 y van en aumento. Y sus seguidores son exigentes; recibe miles de mensajes pidiéndole más videos. “Y me tengo que poner a pensar. Algo se me tiene que ocurrir”, afirma al revelar que su deseo es crear un blog de viajes en el que obviamente incluirá sus paseos por el interior de nuestro país.
La cantante
Además de Yenny, hay otros influencers con miles de seguidores en las redes. No todos son del mismo estilo. Algunos se destacan por su cuerpo; otros por su arte, pero cada uno tiene lo suyo y sobresale por eso. En Tik Tok está Yamila Ruiz, @yamilaruiz_py, una adolescente de tan solo 15 años, quien constantemente es tendencia en redes sociales debido a su dulce voz. Con 184.000 seguidores hace unas semanas fue muy halagada por los cibernautas luego de su interpretación de la polca paraguaya 13 Tuyuti. Su video en el que interpreta una canción de su autoría tiene casi 160.000 reproducciones.
El mochilero
Luis Trinidad (25) es un joven aventurero amante de la naturaleza y lo sencillo de la vida. En el 2011 dejó su Itakyry natal, Alto Paraná, y poco después con su mochila a cuestas, en su tiempo libre, se dedicó a recorrer el mundo. Luis es muy famoso en Instagram, @luistrinidadpy, por las hermosas fotografías que publica de sus viajes. Actualmente tiene casi 14.000 seguidores. Hay que resaltar que su popularidad aumentó luego de subir una foto desnudo, aunque de espaldas, frente al Salto Aguaray Guazú, departamento de Amambay. De hecho, animó a sus seguidores a que se sumen al chanllenge #opivochallenge y suban sus fotos. ¿Se animan?
Fotos: Gentileza.
