Regalar en época de Reyes Magos puede representar una oportunidad de ofrecer a los chicos presentes didácticos y artesanales que los ayuden a descubrir universos de color y aprendizaje sobre temas tan diversos como la fauna local, el reciclaje, el mapa del Paraguay, matemáticas, etcétera, o bien les impulsen a desarrollar la no menos importante habilidad motriz. Otro punto a favor es que, por lo general, estos juguetes no vienen envueltos en plástico, por lo que apuntan a lo ecológico desde donde se puede.
Acompañar procesos
La marca Moirũ nace de la mano de Camila Casamada Maluff con dos objetivos: dar oportunidad de trabajo a personas privadas de libertad –apoyando así la reinserción social– y crear juguetes que estimulen el aprendizaje y el crecimiento de los niños. Los artículos son elaborados en la UPIE (Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza), y se pintan y comercializan afuera. Para estos juguetes se utilizan materiales reciclables y reutilizables, como madera reforestada, pinturas al agua y envoltorios libres de plástico.
Además, son ideales para la estimulación temprana, ya que impulsan el desarrollo del sentido del tacto y conectan con la naturaleza. Ofrecen opciones de madera, para niños entre los 1 y 7 años, y buscan pronto poder ampliar el rango de edad y crear para niños más grandes. Hoy cuentan con una amplia variedad, entre las que se incluyen torres y cajas de encastre, trenes, perritos de arrastre, ovejitas para enhebrado, bloques de construcción, autos, caballo mecedor, cámaras, entre otros.
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Se caracterizan por ser más duraderos y resistentes, y por lo tanto apuntan a lo atemporal, que no pasa de moda, es la “cultura de comprar menos y comprar mejor”, explican los responsables de la firma y agregan que estos son juguetes sin botones ni pilas, sin estímulos innecesarios. “Creemos que cuando menos hace el juguete más hace la mente del niño”.
Las creaciones de Moirũ –que significa acompañar– ayudan en el desenvolvimiento de la creatividad, debido a sus diseños sencillos, a la par que fomentan el juego simbólico y promueven la experimentación con conceptos de peso, tamaño y altura.
/más info/ @moirujuguetes
Lúdicos y también ecológicos
“El proyecto nace hace más de 20 años en Venezuela, cuando mi esposo Fritz Sánchez, preocupado por la falta de sensibilización ambiental decide crear la línea de juguetes Lúdicos Ecológicos, una serie de rompecabezas alusivos a la fauna local, elaborados en madera de bosques reforestados fusionando en un solo objeto”, explica Moy Rondon, artesana detrás de Lúdicos Ecológicos, una marca preocupada porque los niños conozcan, aprendan a amar y se sumen a la conservación de especies nativas, sobre todo a las que se encuentran en peligro de extinción.
La artesana cuenta que al llegar al Paraguay adaptaron toda su línea de diseño a la fauna de aquí; están elaborados en madera de bosques reforestados, por lo general pino, y se decantan por los juegos para todas las edades –desde los recién nacidos hasta los adultos mayores–, “ya que todos necesitamos ejercitar el área cognitiva y la motricidad”.
Moy también asesora a los padres para que compren algo adecuado a la edad, ya que algunas piezas son bastante difíciles de armar. Comenta que, en general, los preferidos tanto por niños como por adultos son los rompecabezas de fauna paraguaya, los cuales se compran hasta para decorar casas y oficinas.
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@ludicos_py
Moy Rondon Ludicos
@ludicos_ecologicos
Tierra de niños
En el Taller Creativo Kinderland vieron sus actividades de la guardería suspendidas debido a la pandemia. Cuentan que la creación de juguetes didácticos es un sueño largamente anhelado por ellos y que el contexto vivido en el 2020 propició que se animaran a hacerlo. Kiderlandtoys nació en el mes de abril del año pasado, mediante una alianza con la artesana Moy –de Lúdicos Ecológicos– y ofrecen juguetes didácticos, la mayoría de ellos referentes a la fauna de nuestro país. “El objetivo es que los niños aprendan sobre nuestra fauna y flora porque uno solo puede amar aquello que conoce”, dicen.
Es importante que los chicos jueguen con elementos artesanales y ecológicos porque estos evocan y despiertan en el niño el desarrollo de todos sus sentidos por medio de la textura, olores y colores. “La simpleza de los mismos permite también explotar el potencial creativo de los niños, cosa que actualmente se encuentra superdeteriorado debido al excesivo uso de las tecnologías. Por otro lado, tienen impacto mínimo en el medioambiente, son de alta durabilidad, realizados de madera de árboles trasplantados y con tintes ecológicos”.
Entre los preferidos de los chicos se hallan el juego de equilibrio de aves nativas –para jugar en grupos– y el mapa de Paraguay.
/más info/ kinderlandtoys
@kinderlandtoys2020
Para abrazar
Carola Mazzotti Vega (42) es chilena y vive en nuestro país desde 1993. Cuenta que Caracola Muñecos Artesanales es la concreción de una idea/deseo de larga data. “Con básicos conocimientos de costura y la máquina de coser que me prestó una amiga, empecé a experimentar con las telas, intentando dar forma y crear muñecos. Pasaron muchos años hasta que por fin en 2014 me propuse darle nombre y visibilidad a eso que venía haciendo de forma casera y solo para amistades”, dice.
Hoy confecciona muñecos textiles que van desde miniaturas de 7 cm hasta de más de 50 cm. Trabaja con telas de algodón y utiliza otro tipo de materiales para detalles como el cabello y accesorios de los personajes. Lo que más realiza son muñecas personalizadas, con las que intenta acercarse lo más posible –y desde la estética que caracteriza su trabajo– al modelo que los clientes solicitan. También crea personajes como hadas, duendes, muñecas ninja, animales, etc. Además cuenta con una línea de muñecos sexuados que se utilizan para ayudar a las niñas y los niños a tomar consciencia de su cuerpo y también se emplean en contextos terapéuticos.
Afirma que toma todos los cuidados para realizar muñecos seguros para la primera infancia (muñecos de apego) y de allí para arriba. “Cuando pensamos en regalarle algo a un bebé, creo que lo primero que se nos viene a la mente es un muñeco. Que sea de tela nos asegura que será un juguete suave y amoroso que lo acompañará en su crecimiento y transiciones de etapas”, dice y agrega que los muñecos de trapo, de tela, peluches y demás son juguetes unisex y se vuelven compañeros de los chicos en su crecimiento, juegos y experimentaciones.
¡Suavidad para regalar!
/más info/ Caracola Muñecos Artesanales
@_carola.caracola_
Litoral infantil
“Litoral es un emprendimiento que propone una mirada hacia la niñez a través de objetos decorativos y piezas utilitarias de artesanía y arte popular locales en diálogo con el diseño, la ilustración y el desarrollo de productos de Lucas We, Carolina Urresti y Maika Rasmussen”.
Maika Rasmussen es diseñadora de experiencias, realizadora de eventos para marcas y proyectos, como por ejemplo las ferias Tatá, Paladar y Guarará; Lucas We es Ilustrador y diseñador gráfico, responsable de Espacio Bruto, un punto de encuentro entre artistas, creadores de proyectos, músicos, contenido, oportunidades de trabajo, entre otros; y Carolina Urresti –argentina– es amante de la artesanía del Paraguay y en el año 2005 abrió una tienda en Buenos Aires, dedicada a la venta de artesanías paraguayas y de la región, llamada Guaraní Porã, que cerró debido a la crisis en el vecino país y decidió vivir en el Paraguay, específicamente en Areguá. Ellos desarrollaron un trabajo colaborativo con distintos artesanos, y cada parte aportó sus conocimientos para dar vida a cada uno de los objetos.
Cuentan que Litoral es una marca inspirada en el mundo infantil, cuyos objetos pueden ser utilizados tanto por los niños como por los adultos, para decoración de la habitación o de cualquier espacio de la casa. Son objetos que fueron pensados para que, además de ser lindos, sean útiles; por ejemplo, las máscaras tienen un hilo y hueco en los ojos para que los niños puedan jugar con ellas y al mismo tiempo pueden ser utilizadas como objetos decorativos para colgar en las paredes. Para estos antifaces, el trabajo estuvo enfocado en visibilizar la fauna que aún nos rodea y que está, en algunos casos, en peligro de extinción. “Son máscaras para jugar e invitar a nuestros hogares a los animales del monte, conocerlos y respetarlos. Tenemos una variedad de “animales del monte”, como el guazuncho, el jaguarundi, el jagua pytã, el yaguareté, también el akã pytã (Cardinalis cardinalis). Por su parte, “la gallina de la suerte” es una de dos caras, una blanca y una negra”. Estas se trabajaron en conjunto con Néstor Portillo de Tobatí (Cordillera), quien trabajó con madera de timbó las reinterpretaciones que Lucas hizo –mediante ilustraciones digitales– de las populares máscaras, creando nuevas formas y colores.
Además tienen una colección textil que incluye mantas de algodón de Carapeguá (Paraguarí), que confecciona la artesana Romina Gaona con un telar de cuatro lisos; y también una línea bordada de cartucheras, portalápices, delantales, bolsas y mochilas bordadas en el Taller de Santa María de Fe (Misiones). También ofrecen una colección de la famosa Silla Cable, producida en la ciudad de San Lorenzo, con la novedad del cable liado doblemente.
/más info/ @litoralquerido
Fotos: Gentileza.
Portada: nito/shutterstock.com
