José Antonio Pose Duran es oriundo de Salvador de Bahía, Brasil. Dedicado al sector industrial desde 2011 está radicado en Paraguay donde lleva una vida equilibrada entre la oficina y su pasión artística: la pintura.
Su historia con el arte data de la niñez y es autodidacta, pues su familia entera se declara amante del arte. Nunca antes realizó sus obras con fines comerciales, sino por el puro placer de pintar; al comienzo a través de las acuarelas y, luego, con el óleo. Dice que su inspiración es la naturaleza y, por qué no, la vida misma.
En algún momento de su historia este hobbie paró, y el posterior reencuentro fue como un proceso de introspección que le permitió rescatar habilidades, sensibilidad y un nuevo sentido de la vida a través de los colores, formas, trazos y las emociones. Asegura que es durante esta pandemia cuando más “se encontró” en la pintura, y se probó a sí mismo que no hay límites para crear, expresar lo que uno es y puede lograr. “A pesar de la pandemia consigo viajar todos los días por lugares maravillosos, reviviendo emociones a través de mis obras”.
Su veta artística no solo exploró la pintura; también desde pequeño escribía poemas, compone canciones y, en la adolescencia, inclusive participó de un grupo musical como cantante. La música es también una compañera y cómplice para José Antonio.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“El arte es un mundo amplio, que mantiene las puertas abiertas para que uno viaje en el mundo fantástico de las diferentes formas de manifestación de la creatividad, de lo abstracto y la subjetividad permitiendo expresar la verdadera esencia de uno, la cual por mucho tiempo puede estar adormecida en algún rincón de nuestro interior”. Hoy, en la madurez de su vida, se decidió a mostrar sus colores a través de las redes sociales. Tiene un acervo impresionante y no tiene planeado parar.
Foto: Gentileza.