Qué es un fetiche
El diccionario de la Real Academia Española registra el término como “ídolo u objeto de culto al que se atribuyen poderes sobrenaturales, especialmente entre los pueblos primitivos”.
A partir del participio pasivo de hacer, “hecho”, se formó la palabra hechizo en español hacia fines del siglo XV, como “artificio supersticioso de que se valen los hechiceros”, según definía el Diccionario español-latino (1495), de Antonio de Nebrija.
Hechicero, palabra también formada a partir de “hacer”, ya aparecía registrada en nuestra lengua desde Calila y Dimna, un libro de cuentos anónimo traducido del árabe por iniciativa de Alfonso X. Hechicero y hechizo pasaron al portugués como feiticeiro y feitiço. Esta segunda palabra portuguesa llegó luego al francés como fetiche; más tarde, al inglés como fetish. En ambas lenguas denomina objetos de hechicería africana, tales como amuletos y talismanes, y –finalmente– reingresó al castellano con este significado, bajo la nueva forma fetiche.
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Con el tiempo, el filósofo alemán Karl Marx adoptó la palabra para referirse al fetichismo de la mercancía, por el cual, según él, un producto manufacturado oculta las relaciones de trabajo bajo las cuales fue producido. Posteriormente, el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, retomó la palabra fetiche para describir una forma de parafilia en la cual el sujeto de afecto es representado por un objeto o una parte del cuerpo de la persona.
Fuentes: dle.rae.es/ / elcastellano.org/ / culturizando.com/