Il Divo: veinte años de magia que ahora brillarán a la luz de las velas

Il Divo.
Il Divo.gentileza

El próximo 6 de septiembre, Il Divo se presentará en el Yacht y Golf Club Paraguayo, en lo que promete ser una velada única bajo el concepto By Candlelight. El cuarteto vocal internacional regresa a Asunción con un espectáculo que apuesta por la intimidad y la cercanía, ofreciendo al público la oportunidad de redescubrir sus voces en un formato distinto al habitual.

Il Divo regresa a Paraguay este septiembre con un espectáculo que promete ser distinto a todo lo que han presentado antes. Bajo el título By Candlelight, la agrupación apuesta por un formato íntimo, rodeado de velas y diseñado para acortar la distancia que durante dos décadas los separó de su público a través de la grandilocuencia de las orquestas y la solemnidad operística. Esta vez, la propuesta es acercarse, casi desnudar la música y mostrar la vulnerabilidad de cada voz.

Lea más: Clubz: “Queremos hacer música que trascienda el tiempo”

El cuarteto —integrado por Urs Bühler, Sébastien Izambard, David Miller y, desde hace poco, Steven LaBrie— atraviesa una etapa de reinvención. Ya no se trata únicamente de interpretar con excelencia canciones conocidas, sino de redescubrirse como artistas en un momento histórico en el que la autenticidad parece más necesaria que nunca.

David Miller lo explica con serenidad, consciente de lo que significa poner en juego el sello Il Divo: la grandeza de los arreglos y la fuerza de las voces, pero ahora en un contexto reducido. Para él, este nuevo formato es casi un experimento.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

“Nuestra música siempre ha tenido esa majestuosidad, con orquestas completas y un enfoque operístico. Pero en esa grandeza puede existir cierta distancia con la audiencia. Ahora lo que buscamos es un acercamiento distinto, con arreglos más delicados y momentos en los que cada uno se presente en solitario. Queremos que el público conozca quiénes somos también como individuos, y luego volver a unir esas piezas en lo que es Il Divo”.

Il Divo.
Il Divo.

El concepto de intimidad atraviesa la propuesta. Steven LaBrie, la voz más reciente del grupo y también el rostro de una etapa de transición tras la pérdida de Carlos Marín, lo define con claridad: “Vivimos en un tiempo en el que se debate qué es real y qué no. Una de las razones por las que Il Divo ha sido tan exitoso es porque siempre hemos trabajado con música real, instrumentos reales. Lo que queremos ahora es que la gente salga del concierto sintiendo que compartimos algo genuino, una experiencia auténtica en un ambiente cercano. Se trata tanto de conocernos a nosotros como de conocer al público, porque cada ciudad y cada país traen consigo algo distinto, un color propio. Esa interacción genera comunidad, y eso es lo que los artistas estamos destinados a hacer”.

Ese énfasis en lo genuino también aparece cuando se habla de cómo se trabaja la música con la incorporación de Steven. Lejos de intentar sustituir a alguien o de imitar lo que ya estaba, su aporte pasa por la autenticidad personal. El barítono lo admite sin rodeos: “Aprendí las canciones escuchando a Carlos, que fue una figura icónica, pero lo único que podía aportar era mi esencia. No puedo imitar a nadie. Si lo hago, me arruino. Cuando me muestro tal como soy es cuando la magia sucede”.

Il Divo.
Il Divo.

Miller asiente y recuerda los inicios del grupo, cuando aún buscaban su identidad probando canciones en varios idiomas para entender cómo funcionaban las voces. La experiencia con Regresa a Mí fue reveladora: grabaron versiones en inglés, francés, italiano y español, y descubrieron que el mismo tema podía sonar completamente distinto según la lengua elegida.

“Al final entendimos que no se trataba de imponer un formato, sino de preguntarnos qué era lo más auténtico para cada canción, qué voz funcionaba mejor en cada parte. Esa búsqueda de autenticidad sigue siendo nuestra brújula”, resume.

La conversación deriva inevitablemente hacia otro punto clave en la historia reciente del grupo: el lanzamiento de XX: 20th Anniversary Album, el primero que editaron de manera independiente bajo su propio sello Il Divo Music. Para Miller, fue un paso natural después de años de experiencia: “Durante dos décadas aprendimos cada aspecto de la producción: la fotografía, el arte del álbum, los arreglos… Cuando llegó el momento, nos dimos cuenta de que el sello ya confiaba en nuestras decisiones. Fue un acto de fe en nosotros mismos, en nuestros instintos. Y funcionó”.

Steven aporta la otra cara de la experiencia, la más humana, la del estudio convertido en espacio de juego y complicidad. Recuerda con una sonrisa las sesiones en Miami: un espacio pequeño, un calor sofocante y la paradoja de grabar villancicos navideños bajo el sol de verano. “Fue agotador, pero también auténtico, porque lo hicimos juntos. Todos confiamos en las voces y en las sugerencias de los demás. A veces uno propone algo y no funciona, y entonces otro toma la posta. Esa confianza mutua es lo que nos sostiene y lo que hace que todo encaje”.

Así, Il Divo se prepara para reencontrarse con su público paraguayo con un espectáculo que no solo celebra dos décadas de trayectoria, sino que también propone un nuevo modo de sentir la música: más humano, más cercano, más auténtico. Ya no se trata únicamente de escuchar la potencia de cuatro voces en armonía, sino de descubrir lo que hay detrás de cada una de ellas.

En septiembre, Asunción será testigo de esta transformación: un viaje entre lo clásico y lo contemporáneo, entre lo grandioso y lo íntimo, entre la tradición y la reinvención. Il Divo vuelve, y lo hace con la certeza de que, en tiempos de artificios, lo verdadero sigue siendo lo que más conmueve.