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El rey Momo, la reina del carnaval, las emperatrices y las musas son los principales personajes que constituyen el atractivo de las fiestas de carnaval. Mucho más estilizadas que las de antaño, las participantes lucen sus cuerpos semidesnudos adornados con coloridas prendas de fantasía. En Villarrica (a 172 kilómetros de Asunción) las fiestas se desarrollaron el viernes y sábado y culminan hoy y en Encarnación (a 327 Km.) la segunda vuelta está prevista del 11 al 13 de este mes.
Villarrica
La historia de las fiestas de carnaval en Villarrica se remonta a 1926, cuando un grupo de mujeres organizaron un baile en la plaza Libertad, frente a la actual Gobernación del Guairá. La comisión era dirigida por Iluminada Arias. A 79 años de aquel acontecimiento, los corsos guaireños se han convertido en la mayor fiesta pública de la región central del país, que convoca a cerca de 40 mil personas cada año.
En sus inicios, las mujeres se disfrazaban cubriendo la cara con antifaz y lucían pomposos vestidos. El espectáculo público constituía una gran atracción y era animada por algunos músicos guaireños. Al terminar el baile, los presentes iban al club social El Porvenir Guaireño y el Centro Español.
De origen sencillo, estas fiestas fueron evolucionando con el tiempo: aparecieron carrozas alegóricas, mujeres con escasa pero colorida vestimenta, y comparsas cada vez más numerosas.
En los últimos 30 años, los corsos se caracterizan por la participación de varios números en los desfiles por el sambódromo, en los cuales figuran las carrozas artísticas y populares, así como las comparsas y disfraces individuales.
Los artistas locales prestan su activa colaboración en la elaboración del diseño y construcción de las carrozas ricamente decoradas, al igual que en la preparación de los espaldares y otros atuendos que exhiben las pasistas.
Encarnación
La reseña del carnaval encarnaceno arranca con datos del año 1916; todo el testimonio histórico y gráfico ha sobrevivido al paso del tiempo e ingresado a la era de la modernidad a través del site en internet http://www.carnaval.com.py
En dicha página electrónica se puede encontrar de todo, como por ejemplo un testimonio comparativo que dice: "La celebración difería bastante de las actuales y aun de la etapa que arranca en 1941 desde donde ya no sufrió interrupciones hasta ahora. Las renombradas y no tan numerosas familias que conformaban la elite de la sociedad encarnacena, entonces, organizaban para los tres días que marcaba el calendario como días dedicados al Dios Momo, un desfile original en los coches de tracción a sangre, denominados Victoria. El paseo se reiteraba los tres días de Carnaval en horas de la tarde (no había aún luz artificial) aprovechando la luz del día. De 10 a 12 coches integraban el desfile. En las veredas de esas tres cuadras, las personas se reunían para ver pasar a las señoras, niñas y caballeros, quienes al cruzarse con otro coche intercambiaban pequeños ramos de flores, preparados por las damas, en prueba de amistad y denotando el regocijo que los envolvía al celebrar tan originalmente la fecha."
En ambas ciudades la consigna es divertirse sanamente, la elección queda a cargo del lector.
Villarrica
La historia de las fiestas de carnaval en Villarrica se remonta a 1926, cuando un grupo de mujeres organizaron un baile en la plaza Libertad, frente a la actual Gobernación del Guairá. La comisión era dirigida por Iluminada Arias. A 79 años de aquel acontecimiento, los corsos guaireños se han convertido en la mayor fiesta pública de la región central del país, que convoca a cerca de 40 mil personas cada año.
En sus inicios, las mujeres se disfrazaban cubriendo la cara con antifaz y lucían pomposos vestidos. El espectáculo público constituía una gran atracción y era animada por algunos músicos guaireños. Al terminar el baile, los presentes iban al club social El Porvenir Guaireño y el Centro Español.
De origen sencillo, estas fiestas fueron evolucionando con el tiempo: aparecieron carrozas alegóricas, mujeres con escasa pero colorida vestimenta, y comparsas cada vez más numerosas.
En los últimos 30 años, los corsos se caracterizan por la participación de varios números en los desfiles por el sambódromo, en los cuales figuran las carrozas artísticas y populares, así como las comparsas y disfraces individuales.
Los artistas locales prestan su activa colaboración en la elaboración del diseño y construcción de las carrozas ricamente decoradas, al igual que en la preparación de los espaldares y otros atuendos que exhiben las pasistas.
Encarnación
La reseña del carnaval encarnaceno arranca con datos del año 1916; todo el testimonio histórico y gráfico ha sobrevivido al paso del tiempo e ingresado a la era de la modernidad a través del site en internet http://www.carnaval.com.py
En dicha página electrónica se puede encontrar de todo, como por ejemplo un testimonio comparativo que dice: "La celebración difería bastante de las actuales y aun de la etapa que arranca en 1941 desde donde ya no sufrió interrupciones hasta ahora. Las renombradas y no tan numerosas familias que conformaban la elite de la sociedad encarnacena, entonces, organizaban para los tres días que marcaba el calendario como días dedicados al Dios Momo, un desfile original en los coches de tracción a sangre, denominados Victoria. El paseo se reiteraba los tres días de Carnaval en horas de la tarde (no había aún luz artificial) aprovechando la luz del día. De 10 a 12 coches integraban el desfile. En las veredas de esas tres cuadras, las personas se reunían para ver pasar a las señoras, niñas y caballeros, quienes al cruzarse con otro coche intercambiaban pequeños ramos de flores, preparados por las damas, en prueba de amistad y denotando el regocijo que los envolvía al celebrar tan originalmente la fecha."
En ambas ciudades la consigna es divertirse sanamente, la elección queda a cargo del lector.