El proyecto de educar a través del juego tuvo sus inicios en 1999, pero recién en el 2006 nació oficialmente Partidí, un proyecto a través del cual niños de entre 8 y 17 años pueden desarrollarse integralmente a través de una fórmula infalible: el juego. El sistema se aplica en 22 comunidades de todo el país.
El método se basa en tres pasos fundamentales para cada juego: inicialmente, los niños ponen las reglas con la ayuda de un líder; luego, juegan aplicando sus propuestas y, como tercer paso, tras la finalización del partido, reflexionan sobre la experiencia. Son pasos simples, pero con los años se han comprobado la eficacia y los buenos resultados que se pueden alcanzar a través de este trabajo.
“Inconscientemente, los niños van cambiando la mentalidad, y hacen del respeto y la tolerancia un modo de vida que replican en sus hogares y entorno”, explica el director general del proyecto Partidí, Fernando Marín, del Centro para el Desarrollo de la Inteligencia.
José Estigarribia, coordinador de la Red Paraguaya Partidí, refiere que el programa busca llegar a la mayor cantidad posible de comunidades, para que todos los niños tengan la oportunidad de participar.
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“Los chicos juegan con sus propias reglas. Se logra empoderarlos mediante el juego y con base en la problemática que ellos mismos consideran más importante. Son guiados y apoyados para aprender a pensar y resolver problemas sin recurrir a la violencia. Se busca el empoderamiento de la mujer con base en distintas técnicas”, dice José. Sobre todo, es un espacio para que sean niños. En los rostros de cada uno se puede ver que, a pesar de estar disputando un partido de fútbol, no existen riñas ni altercados. Al final de las prácticas, se reúnen en círculos y, con respeto, exponen los puntos a mejorar en los próximos encuentros.
“En el Centro para el Desarrollo de la Inteligencia se vio que la forma más eficaz para llegar a los niños en situación vulnerable era a través del fútbol. Se golpearon varias puertas con la propuesta y se logró de a poco aplicar el programa que, actualmente, se lleva a cabo en escuelas, comunidades y centros sociales de diversos puntos del país, con un objetivo único: el desarrollo integral de los niños”, comenta Marín.
Según José, Partidí se enfoca en el desarrollo de tres pilares fundamentales para toda persona: la parte emocional, las habilidades del pensamiento y la inteligencia múltiple. “Les enseñamos que todas las personas somos inteligentes, pero que el tipo de inteligencia puede variar; uno puede ser malo en matemáticas, pero muy bueno haciendo deportes, o malo en esto último, pero bueno en las artes, y que todos somos valiosos”.
En cuanto al pensamiento, Marín expresa que también está subdividido en tres áreas: crítico, creativo y ético. “Estamos seguros de que toda la sociedad mejora cuando hay educación y, para nosotros, el fútbol es una herramienta que nos acerca a ese objetivo y crea el espacio óptimo para dar los primeros pasos”, dice.
La metodología está orientada al cambio social. Se llega a los niños a través del deporte para, lentamente y en la medida creada por ellos mismos, debatir sobre distintas problemáticas, como la violencia, ya sea familiar, barrial o urbana; el género, la no discriminación a los pueblos originarios, la salud, la exclusión educativa o laboral. Sobre todo, generando espacios de debate y trabajando en red con iniciativas sociales que trabajan por el mismo objetivo.
“Tratamos temas cotidianos para ellos, exponemos ejemplos del día a día, y ellos crecen con una mejor perspectiva y discernimiento sobre las actitudes negativas y positivas. Se brinda un ambiente de confianza en el que pueden expresarse y sentirse escuchados. Ponen sus propias reglas de juego y, al ver que sus opiniones son tomadas en cuenta, se sienten empoderados, lo que los hace mejorar su autoestima y visión de la vida”.
Torneo
El sábado 28 de mayo se realizará la segunda jornada de la Liga Partidí, en la que participarán las 22 comunidades involucradas en el proyecto. El evento cuenta con el apoyo de Unicef y tendrá sede en el Centro Educativo Maristas de la ciudad de Limpio. El partido inaugural se disputará a las 8:30.
Lo peculiar de este evento, para el que los niños se preparan con gran entusiasmo, es que las puntuaciones no se realizan como en los campeonatos convencionales, ya que aplicarán el sistema de tres pasos para cada partido, con reglas establecidas por mutuo acuerdo. “No se busca un ganador, sino que sea un encuentro para compartir ideas con niños que viven en lugares muy diferentes, con realidades y problemáticas diversas. Al final de la jornada, se celebrará el gran aprendizaje, que estamos seguros de que nos dejará cada experiencia que vamos a compartir”, finaliza Fernando.
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Fotos ABC Color/Gustavo Báez.