Cargando...
La muestra cartográfica es organizada por Naciones Unidas para celebrar su 66° aniversario y el Bicentenario de Independencia Nacional.La muestra titulada Memoria cartográfica del Paraguay permite recorrer desde una perspectiva inédita las distintas épocas de la historia colonial e independiente del Paraguay, a través de los mapas. En las salas de Casa Castelví (Manzana de la Rivera), el visitante tiene a la vista las obras de centenares de cartógrafos, incluyendo a los flamencos Gerard Mercator y Jocodus Hondius, al francés Nicholas Sanson dAbbeville, hasta un equipo de antropólogos liderado por Georg Grünberg. Especial ubicación ocupan las obras de los primeros cartógrafos paraguayos, Cleto Romero y Federico De Gásperi, de principios del siglo XX.
Propietaria de gran parte de los mapas exhibidos, la coleccionista e historiadora Milda Rivarola habla de las modificaciones territoriales que se fueron dando a lo largo de cuatro siglos y revela curiosidades relacionadas con las fronteras de lo que hoy es la República del Paraguay.
¿Cómo empieza su interés por los mapas?
-Es parte de un interés general por todo lo que es ilustración paraguaya, grabados, fotografías, finalmente, mapas. Es un interés un poco tardío.
¿Cuesta conseguir materiales cartográficos?
-Costaba cuando comencé la colección. Traje de Europa, de Nueva York, Buenos Aires, Montevideo, muchos mapas. Pero, ahora con los portales de Internet, es relativamente más fácil. Pasa que por el carácter menos importante de Paraguay no todo lo que los anticuarios tienen sobre Paraguay levantan en las redes. Desde hace diez años hay posibilidades muy grandes de adquisición de este tipo de materiales por Internet.
¿Por qué es más fácil encontrarlos fuera del Paraguay?
-Por la desidia paraguaya de cuidar los papeles. Y cuando digo desidia, hablo del Estado, de los coleccionistas privados. Casi todas las colecciones o grandes bibliotecas se vendieron afuera. Pero, lo otro es que el origen mismo de estos mapas son extranjeros.
¿En qué mapa fue la primera vez que apareció el nombre de Paraguay?
-En el mapa de Mercator, de 1610. Mercator es el Rembrandt de los cartógrafos. Él, en un pequeño atlas ya colocó algo así como Paracuaria en la zona de Paraguay.
¿Por qué en tiempos de la Colonia, los territorios eran muy amplios y había muchas variaciones de lo que se le asignaba al Paraguay?
-Lo que sucede es que los cartógrafos copiaban a cartógrafos. Durante casi doscientos años coloniales ellos se quedaron con la imagen de la Provincia Gigante de las Indias. Después hubo la subdivisión con la creación del Virreinato del Río de la Plata, de las Intendencias, pero la cartografía europea siguió reproduciendo con límites variables lo que era el territorio atribuido a Pedro de Mendoza.
¿Para qué se hacían estos mapas? ¿Cuál era el interés de los europeos por la cartografía?
-Tenían, primero, un fin útil para los viajes. La persona que iba a viajar quería saber adónde iba, con qué limitaba ese lugar, qué había dentro del territorio. Tenían también un fin estético; todavía en los grandes palacios europeos hay una mapoteca. Una sala de mapas que normalmente mostraban el poder del rey o el emperador sobre su territorio. Y eran pequeñas obras de arte. Incluso hay algunas cosas raras, como por ejemplo, un mapa que está acá en exposición: era parte de un rompecabezas para nobles italianos.
Al observar los mapas, uno puede darse cuenta de las variaciones que fueron experimentando los territorios. En uno de ellos figura que existió un "mar del Paraguay"...
-El Atlántico no tenía nombre, el Pacífico tampoco. Entonces se les llamaba mar de Chile, mar de Paraguay, mar de Perú. En un mapa aparece como mar Etíope. Ya que era Paraguay el gran territorio, el mar era mar del Paraguay. En muchísimos mapas aparece el término Paraguay para el Atlántico, por debajo del trópico de Capricornio.
¿Quién delineó más o menos el territorio de lo que actualmente es la República del Paraguay?
-Félix de Azara. Él llega al Paraguay de la corte de Carlos III como demarcador de límites con el Imperio portugués en ese momento. Él dibuja por vez primera lo que van a reivindicar Francia (José Gaspar) y los López (Don Carlos Antonio y Francisco Solano) como territorio paraguayo. Está la Candelaria, en las misiones que hoy corresponde a la Argentina, está el Mato Grosso (Brasil) y está el territorio del Bermejo (río) al Pilcomayo (río). O sea, todas las tierras que se perdieron después con la guerra (Triple Alianza 1865-1870). Ese mapa de Azara reproducen Du Graty (Alfred), Moussy (Martin de).
¿En tiempos de la Guerra del 70 ya había mapas hechos en el Paraguay o todavía no se contaba con cartógrafos locales?
-No. El primer cartógrafo paraguayo es el maestro Cleto Romero. Su mapa es de 1910. Después viene Federico De Gásperi y luego Arturo Bordón, que reúne cartografía. Los mapas que el Gobierno de posguerra mandó hacer fue con extranjeros. El primero, Matías Alonso Criado, fue quien hizo el gran mapa presentado en la Exposición Universal de París, en 1889, donde aparece el Chaco en la máxima extensión reivindicada, hasta el río Parapití, hasta las estribaciones andinas. Los primeros cartógrafos paraguayos surgen de una Dirección Nacional de Ingeniería. El otro, que es suizo-paraguayo, es Moisés Bertoni.
¿Por qué mapa se guiaron los próceres del 14 y 15 de Mayo de 1811 para delinear el territorio independiente?
-No sé si lo hicieron. Pero debieron haber usado el mapa de Azara, que es el último para la época. No se conoce algún mapa que hicieron confeccionar los próceres. Don Carlos Antonio López fue el que mandó reeditar a Du Graty, que tiene un libro financiado por su Gobierno y se llama Le Paraguay, en francés, el mapa de Azara. Hay otro, que llega en ese momento, que es el capitán Thomas Page, un norteamericano. Don Carlos le deja recorrer todo el país, pero él no asigna ni Candelaria ni el Chaco al Paraguay. Su diseño fue distinto.
¿Por qué esa gran diferencia de lo que figuraba como territorio chaqueño perteneciente al Paraguay, antes de la guerra con Bolivia (1932-1935)?
-Hay tres territorios sudamericanos que son los que tardíamente seguían siendo territorios indígenas. En los mapas aparecen como tierras ignotas, tierras desconocidas, aún no exploradas. Pero, en realidad, son refugios indígenas: la Patagonia, la Amazonia y el Chaco. De alguna manera, son los territorios inmensos que fueron colonizados más tardíamente.
¿Y, entonces, qué fue lo que el Laudo Hayes otorgó después de la Guerra del 70, cuando dictaminó que las tierras chaqueñas ocupadas por los argentinos pertenecían al Paraguay?
-Ese triángulo que viene desde el río Paraguay, río Pilcomayo y se corta, más o menos, a la altura de San Carlos. Más o menos lo que ahora es el departamento de Villa Hayes. Y la otra parte estaba pendiente de tratados que nunca se hacían. De hecho, cuando llegaron los menonitas, Bolivia protestó.
¿Cuándo se fijan las líneas (fronteras) permanentes de lo que es hoy el mapa del Paraguay?
-Sigue cambiando... El mapa político... había uno en 1906, otro en los años 40, cambió en los 70, y cambió de vuelta en los 90. O sea, la distribución interna del Paraguay sigue cambiando de acuerdo a condiciones políticas. Pero el mapa general es de la posguerra del Chaco. Ahí recién se delimita lo que va a ser el territorio paraguayo. Pero, todavía ahora, se están retirando banderas en la frontera con Brasil, en Pedro Juan caballero. O sea, hay todavía pequeñas regiones donde no hay tratados terminados.
¿Qué experiencia le deja esto de tener y poder ver tanta cantidad de mapas que han ido variando con el tiempo?
-La secuencia histórica de los mapas, porque uno o dos no te muestran nada, dan una lectura distinta de la historia. Se puede saber cómo era percibido el Paraguay desde afuera durante toda su historia. Qué fuimos ante el mundo durante cuatro siglos. Es una experiencia muy rara, porque esta colección es inédita. O sea, nunca se juntó, nunca se mostró esta cantidad de piezas y permiten leer de otra manera la historia que nos contaron.
¿El nuevo libro-álbum Memoria cartográfica del Paraguay, qué importancia tiene para los investigadores e historiadores?
-Tiene un gran valor histórico, estético y documental. Se hizo una primera edición de lujo; espero que después se haga una reedición popular, para llegar a un público más amplio.
A los ojos del público. La exposición Memoria cartográfica del Paraguay, con la curaduría de Carlo Spatuzza y la coordinación general de Milda Rivarola, se habilitó el 10 de octubre y continúa abierta hasta el 31, en la Casa Castelví de la Manzana de la Rivera. Recibe visitas de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00; los sábados y domingos de 9:00 a 20:00. El acceso es libre y gratuito.
Festejo cultural. La muestra cartográfica, organizada por el Coordinador Residente de la Organización de las Naciones Unidas en Paraguay, Lorenzo Jiménez de Luis, se realiza en el marco del 66° aniversario de la ONU y para celebrar el Bicentenario de Independencia Nacional. Cuenta con el apoyo cultural de Banco Itaú, que financió la edición de lujo de un libro-álbum.
Enriquecedora colección. Más de 100 croquis, libros y mapas originales de América del Sur y Paraguay de los siglos XVII al XXI componen el valioso acervo que se halla en exhibición. La muestra tiene un alto propósito educativo a fin de conocer y valorar la historia desde el punto de vista de las variaciones territoriales que se han dado desde la época colonial hasta hoy.
Propietaria de gran parte de los mapas exhibidos, la coleccionista e historiadora Milda Rivarola habla de las modificaciones territoriales que se fueron dando a lo largo de cuatro siglos y revela curiosidades relacionadas con las fronteras de lo que hoy es la República del Paraguay.
¿Cómo empieza su interés por los mapas?
-Es parte de un interés general por todo lo que es ilustración paraguaya, grabados, fotografías, finalmente, mapas. Es un interés un poco tardío.
¿Cuesta conseguir materiales cartográficos?
-Costaba cuando comencé la colección. Traje de Europa, de Nueva York, Buenos Aires, Montevideo, muchos mapas. Pero, ahora con los portales de Internet, es relativamente más fácil. Pasa que por el carácter menos importante de Paraguay no todo lo que los anticuarios tienen sobre Paraguay levantan en las redes. Desde hace diez años hay posibilidades muy grandes de adquisición de este tipo de materiales por Internet.
¿Por qué es más fácil encontrarlos fuera del Paraguay?
-Por la desidia paraguaya de cuidar los papeles. Y cuando digo desidia, hablo del Estado, de los coleccionistas privados. Casi todas las colecciones o grandes bibliotecas se vendieron afuera. Pero, lo otro es que el origen mismo de estos mapas son extranjeros.
¿En qué mapa fue la primera vez que apareció el nombre de Paraguay?
-En el mapa de Mercator, de 1610. Mercator es el Rembrandt de los cartógrafos. Él, en un pequeño atlas ya colocó algo así como Paracuaria en la zona de Paraguay.
¿Por qué en tiempos de la Colonia, los territorios eran muy amplios y había muchas variaciones de lo que se le asignaba al Paraguay?
-Lo que sucede es que los cartógrafos copiaban a cartógrafos. Durante casi doscientos años coloniales ellos se quedaron con la imagen de la Provincia Gigante de las Indias. Después hubo la subdivisión con la creación del Virreinato del Río de la Plata, de las Intendencias, pero la cartografía europea siguió reproduciendo con límites variables lo que era el territorio atribuido a Pedro de Mendoza.
¿Para qué se hacían estos mapas? ¿Cuál era el interés de los europeos por la cartografía?
-Tenían, primero, un fin útil para los viajes. La persona que iba a viajar quería saber adónde iba, con qué limitaba ese lugar, qué había dentro del territorio. Tenían también un fin estético; todavía en los grandes palacios europeos hay una mapoteca. Una sala de mapas que normalmente mostraban el poder del rey o el emperador sobre su territorio. Y eran pequeñas obras de arte. Incluso hay algunas cosas raras, como por ejemplo, un mapa que está acá en exposición: era parte de un rompecabezas para nobles italianos.
Al observar los mapas, uno puede darse cuenta de las variaciones que fueron experimentando los territorios. En uno de ellos figura que existió un "mar del Paraguay"...
-El Atlántico no tenía nombre, el Pacífico tampoco. Entonces se les llamaba mar de Chile, mar de Paraguay, mar de Perú. En un mapa aparece como mar Etíope. Ya que era Paraguay el gran territorio, el mar era mar del Paraguay. En muchísimos mapas aparece el término Paraguay para el Atlántico, por debajo del trópico de Capricornio.
¿Quién delineó más o menos el territorio de lo que actualmente es la República del Paraguay?
-Félix de Azara. Él llega al Paraguay de la corte de Carlos III como demarcador de límites con el Imperio portugués en ese momento. Él dibuja por vez primera lo que van a reivindicar Francia (José Gaspar) y los López (Don Carlos Antonio y Francisco Solano) como territorio paraguayo. Está la Candelaria, en las misiones que hoy corresponde a la Argentina, está el Mato Grosso (Brasil) y está el territorio del Bermejo (río) al Pilcomayo (río). O sea, todas las tierras que se perdieron después con la guerra (Triple Alianza 1865-1870). Ese mapa de Azara reproducen Du Graty (Alfred), Moussy (Martin de).
¿En tiempos de la Guerra del 70 ya había mapas hechos en el Paraguay o todavía no se contaba con cartógrafos locales?
-No. El primer cartógrafo paraguayo es el maestro Cleto Romero. Su mapa es de 1910. Después viene Federico De Gásperi y luego Arturo Bordón, que reúne cartografía. Los mapas que el Gobierno de posguerra mandó hacer fue con extranjeros. El primero, Matías Alonso Criado, fue quien hizo el gran mapa presentado en la Exposición Universal de París, en 1889, donde aparece el Chaco en la máxima extensión reivindicada, hasta el río Parapití, hasta las estribaciones andinas. Los primeros cartógrafos paraguayos surgen de una Dirección Nacional de Ingeniería. El otro, que es suizo-paraguayo, es Moisés Bertoni.
¿Por qué mapa se guiaron los próceres del 14 y 15 de Mayo de 1811 para delinear el territorio independiente?
-No sé si lo hicieron. Pero debieron haber usado el mapa de Azara, que es el último para la época. No se conoce algún mapa que hicieron confeccionar los próceres. Don Carlos Antonio López fue el que mandó reeditar a Du Graty, que tiene un libro financiado por su Gobierno y se llama Le Paraguay, en francés, el mapa de Azara. Hay otro, que llega en ese momento, que es el capitán Thomas Page, un norteamericano. Don Carlos le deja recorrer todo el país, pero él no asigna ni Candelaria ni el Chaco al Paraguay. Su diseño fue distinto.
¿Por qué esa gran diferencia de lo que figuraba como territorio chaqueño perteneciente al Paraguay, antes de la guerra con Bolivia (1932-1935)?
-Hay tres territorios sudamericanos que son los que tardíamente seguían siendo territorios indígenas. En los mapas aparecen como tierras ignotas, tierras desconocidas, aún no exploradas. Pero, en realidad, son refugios indígenas: la Patagonia, la Amazonia y el Chaco. De alguna manera, son los territorios inmensos que fueron colonizados más tardíamente.
¿Y, entonces, qué fue lo que el Laudo Hayes otorgó después de la Guerra del 70, cuando dictaminó que las tierras chaqueñas ocupadas por los argentinos pertenecían al Paraguay?
-Ese triángulo que viene desde el río Paraguay, río Pilcomayo y se corta, más o menos, a la altura de San Carlos. Más o menos lo que ahora es el departamento de Villa Hayes. Y la otra parte estaba pendiente de tratados que nunca se hacían. De hecho, cuando llegaron los menonitas, Bolivia protestó.
¿Cuándo se fijan las líneas (fronteras) permanentes de lo que es hoy el mapa del Paraguay?
-Sigue cambiando... El mapa político... había uno en 1906, otro en los años 40, cambió en los 70, y cambió de vuelta en los 90. O sea, la distribución interna del Paraguay sigue cambiando de acuerdo a condiciones políticas. Pero el mapa general es de la posguerra del Chaco. Ahí recién se delimita lo que va a ser el territorio paraguayo. Pero, todavía ahora, se están retirando banderas en la frontera con Brasil, en Pedro Juan caballero. O sea, hay todavía pequeñas regiones donde no hay tratados terminados.
¿Qué experiencia le deja esto de tener y poder ver tanta cantidad de mapas que han ido variando con el tiempo?
-La secuencia histórica de los mapas, porque uno o dos no te muestran nada, dan una lectura distinta de la historia. Se puede saber cómo era percibido el Paraguay desde afuera durante toda su historia. Qué fuimos ante el mundo durante cuatro siglos. Es una experiencia muy rara, porque esta colección es inédita. O sea, nunca se juntó, nunca se mostró esta cantidad de piezas y permiten leer de otra manera la historia que nos contaron.
¿El nuevo libro-álbum Memoria cartográfica del Paraguay, qué importancia tiene para los investigadores e historiadores?
-Tiene un gran valor histórico, estético y documental. Se hizo una primera edición de lujo; espero que después se haga una reedición popular, para llegar a un público más amplio.
A los ojos del público. La exposición Memoria cartográfica del Paraguay, con la curaduría de Carlo Spatuzza y la coordinación general de Milda Rivarola, se habilitó el 10 de octubre y continúa abierta hasta el 31, en la Casa Castelví de la Manzana de la Rivera. Recibe visitas de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00; los sábados y domingos de 9:00 a 20:00. El acceso es libre y gratuito.
Festejo cultural. La muestra cartográfica, organizada por el Coordinador Residente de la Organización de las Naciones Unidas en Paraguay, Lorenzo Jiménez de Luis, se realiza en el marco del 66° aniversario de la ONU y para celebrar el Bicentenario de Independencia Nacional. Cuenta con el apoyo cultural de Banco Itaú, que financió la edición de lujo de un libro-álbum.
Enriquecedora colección. Más de 100 croquis, libros y mapas originales de América del Sur y Paraguay de los siglos XVII al XXI componen el valioso acervo que se halla en exhibición. La muestra tiene un alto propósito educativo a fin de conocer y valorar la historia desde el punto de vista de las variaciones territoriales que se han dado desde la época colonial hasta hoy.