Esta es la segunda vez que la artista visual Ana María Vega exhibe en forma individual. Anteriormente, ya había participado en muestras pero colectivas, en San Bernardino y en el Centro Paraguayo Japonés, respectivamente.
El leitmotiv de sus pinturas son las flores y los caballos, pues se considera una amante de ellos. Ana María había comenzado a pintar rosas por lo que las flores fueron tema de su primera exposición individual, Aroma, el año pasado. Y obtuvo un éxito rotundo; de 19 pinturas, se vendieron 14 esa misma noche. “Luego, se fueron tres más. La gente siguió visitando la galería”.
Y, fiel a sí misma, en esta versión el tema de su exhibición Libertad son los caballos, que presentará el miércoles 16 de octubre a las 20:00 en el Espacio de Arte Itaú Arlequín.
¿Por qué caballos? “Es mi animal favorito. Cuando uno mira el caballo, ve todo lo poderoso que es, la fuerza que inspira, da seguridad. Y un caballo que corre transmite libertad, de ahí el título de la muestra. Por eso me fascinan”.
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Para esta ocasión, Ana María preparó 21 cuadros que elaboró en un año. Artista nata, a pesar de su éxito en la venta de sus pinturas, no se considera comercial. “Me fascina pintar, mostrar mi arte. Eso me hace feliz”.
Admite que cada cuadro es como un hijo y que a veces no quiere desprenderse de alguno. “Por ejemplo, tengo una rosa blanca de la colección del año pasado, a la que llamo ‘La novia’, porque es hermosísima, muy etérea y está muy bien lograda. Todos la quieren comprar, pero no la quiero vender”.
Ana María, quien pinta desde 1999, confiesa que le gusta compartir su arte y que la gente pueda lucirlo en su casa. De estilo realista, muy personal, con un ligero pero notorio toque onírico, en sus obras hay una nota diferente. “No me gustan las cosas tal cual son como en una fotografía. Quiero que transmitan algo, que traspasen el realismo. Por ejemplo, la mirada de mis caballitos son muy expresivas”.
Reconoce que le gusta la opinión de los críticos. “Incluso voy a invitar a algunos. Acepto las críticas si son constructivas, ¿por qué no? Si te dicen de buena forma. Solo me molestan cuando me dicen con maldad. Así como también que una persona totalmente ajena al arte me diga: ‘Ese brillo no me está gustando; ve si podés corregir’. Entonces me fijo bien y noto que tiene razón”.
Espera que la muestra convoque a mucha gente, para que puedan admirar su trabajo. “Eso es lo que busca un artista: el reconocimiento”.
Sepa más: El Espacio de Arte Itaú Arlequín queda en la calle Mcal. Estigarribia 1570 c/ Perú.
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