En 2005, Pablo Ayala Zayas empezó a entrenar en el fisiculturismo. Al principio fue un hobby, pero el sumar títulos a su carrera lo motivó a tomar en serio esta carrera deportiva. De pequeño, a Pablo le gustaban los deportes. Jugó básquetbol de manera profesional en los equipos de San José y Cristo Rey, por ejemplo. Una lesión muy grave en la rodilla lo alejó de las canchas y, para recuperarse, acudió a un gimnasio. Una vez curado, la idea era seguir como basquetbolista. “Un sueño, para mí, era consagrarme campeón y ser un buen deportista”, dice el joven. “Pero cuando fui a hacer la recuperación de la rodilla, unos entrenadores se dieron cuenta del potencial que tenía muscularmente, porque mi cuerpo está muy predispuesto a crecer muscularmente”, señala. “Genéticamente estoy bien para fisiculturismo, porque el desarrollo de la masa muscular que yo tuve en 10 años alcanza los 55 kg aproximadamente y eso es mucho. Estamos hablando de masa muscular magra”, especifica.
El fisiculturismo es un deporte de mucha disciplina. Beber alcohol o salirse de la dieta actúan directa y negativamente en el resultado. “Este deporte es como una rutina de vida”, afirma Pablo, para quien el trabajo no termina en el gimnasio. “Es de 24 h, porque incluye mi nutrición y el descanso, que es muy importante en este deporte”, añade.
De ser un hobby pasó a algo serio mientras lograba títulos. “Gané el Mr. Paraguay; al año siguiente, también. Estaba feliz, pero como no era mi deporte, no le tenía como algo importante en mi vida”, confiesa. Pero al adentrarse más y más, su visión fue cambiando. “Después fui viendo que el deporte es bastante sacrificado y que hay personas que se dedican mucho y ya hace tiempo, y yo logré muchas cosas en poco tiempo. Eso me incentivó a seguir entrenando”, sostiene. “Aparte, la calidad de vida que me da es totalmente diferente, porque la alimentación es supersana. El cuerpo es mucho más saludable; uno se siente bien, más fuerte, con más pila. La disciplina que requiere este deporte hace que uno madure como deportista y persona”, refiere.
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Pablo Ayala Zayas inició su carrera en 2005 logrando el título de campeón general overall en el campeonato nacional Míster Paraguay NABBA, en la categoría hasta 90 kg. Eso le dio pie a participar en otras competencias para sumar más premios: campeón general en el campeonato argentino Míster extranjero y campeón en la categoría hasta 90 kg, 3.er puesto overall del campeonato Copa Mercosur de Zárate, Argentina. Fue apenas el inicio. Con los años fue sumando más y más premios importantes, y su gran meta es el Míster Olympia.
“Uno de repente dice: ‘Es imposible de hacer’, pero este deporte hace que lo imposible sea posible”, reflexiona Pablo acerca de su experiencia. “Es un deporte muy solitario de repente, aunque estén personas detrás tuyo, porque hay ciertos momentos en los que el culturista tiene que aislarse, porque es necesario. Es un deporte de mucha concentración, porque una desconcentración durante un periodo de dieta antes de una competencia muy importante puede desestabilizar los nervios”, apunta.
Pablo se considera una persona a la que le gustan los desafíos. “Me siento muy capaz de lograr muchas cosas en este deporte; estoy muy enfocado en eso”, afirma. “Yo decía: ‘Si me voy a dedicar a esto, me voy a dedicar profesionalmente y voy a sacar adelante al Paraguay, en primer lugar, y en segundo lugar: ‘Yo puedo hacer. Si lo hice dos años, puedo hacer tres años, y si se requiere un entrenamiento un poco más agresivo e intenso, lo voy a hacer’. Y lo tomé como un desafío”, cuenta.
“Si uno realmente quiere, no hay nada que le puede atajar”, es la consigna de este joven, quien viene compitiendo con los mejores del mundo. “Nadie me conocía en los Estados Unidos; no se fijaban en mí. Año tras año fui peleando y mostrando mi trabajo. Para mí es algo importante. No porque yo sea de un país mucho más chico, no pueda hacer igual que ellos. Es más, estoy entre los 10 y pienso ganar el torneo más grande del mundo: el Míster Olympia. En este mismo momento es muy loco decir que puedo ganar el torneo, pero el mismo pensamiento lo tenía cuando iba a ganar el Sudamericano. Ese título va a ser mío y va a ser el más grande para el fisiculturismo del Paraguay. No sé el tiempo que me va a llevar. Puede ser este año, el que viene o en cinco años, pero ese título es mío”, reafirma Pablo, quien tiene claro lo que quiere y pide mayor apoyo para los demás deportes a parte del fútbol. “Hay que cambiar un poquito eso, porque no solamente el fútbol acá es el deporte. Hay muchas personas que están haciendo otros deportes que realmente les va muy bien y nadie les conoce. No es justo, porque un deportista se pone las pilas para llevar, sacar adelante su carrera como deportista y también la selección paraguaya. Aunque siga siendo el fútbol el deporte rey, en los otros países se valoran los otros”.
Compartiendo con un campeón
Quienes quieran adentrarse al fisiculturismo, Pablo entrena en su gimnasio Blues Gym (Gral. Genes 674 casi Mariscal Estigarribia, San Lorenzo), preparándose para competir siempre.
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@MrPabloAyala
maponte@abc.com.py
Fotos ABC Color/Gustavo Báez/Gentileza.