“El primer simposio fue un gran logro para el grupo organizador, y llevó todo el conocimiento sobre la siembra directa de hace 30 años al Chaco Central”, comentó el ingeniero agrónomo Martín Cubilla, especialista en el tema y director de la Consultora Nuestrosuelo. Mencionó la calidad técnica de las disertaciones, las cuales incluyeron a profesionales del Brasil, además de toda la experiencia desarrollada en el Paraguay, resultado de tres décadas de investigación.
Cubilla explicó que el proceso de siembra directa se está iniciando en la Región Occidental; no obstante, el potencial de las tierras de este territorio es altamente productivo.
FACTORES CLIMÁTICOS
“Las condiciones climatológicas son muy diferentes en el Chaco, y la siembra directa es sumamente factible, porque necesitamos de cobertura siempre, en invierno y verano”, destacó el profesional. A la fecha, existen varios trabajos de investigación que resaltan las vivencias de productores de éxito, con el uso de la tecnología. La herramienta, en este caso, es seguir los principios básicos del sistema porque la región chaqueña posee sus peculiaridades en cuanto a salinización, compactación de suelos y la parte biológica, muchas veces, se ve comprometida por el clima altamente caluroso. A su vez, los violentos vientos inciden en la erosión eólica.
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OFERTA CHAQUEÑA
La Región Occidental o Chaco tiene una oferta de 10 millones de hectáreas de pasturas, de los cuales 2,5 millones de hectáreas están disponibles para la soja. Sin embargo, en cuanto a la producción, no es posible hablar de sistema convencional. Es prioritaria la aplicación de la siembra directa, la no remoción del suelo, una efectiva rotación de cultivos y el control integrado de plagas y enfermedades. “Los resultados son alentadores en el Chaco, y los cultivos son diversos”, argumentó Cubilla, en alusión a la factibilidad de combinarlos positivamente. Algunos rubros impulsados son el sésamo, la chía, el algodón, el maní, el sorgo y, recientemente, la soja.
OTRAS ALTERNATIVAS
Otros cultivos que se desarrollan muy bien en invierno, bajo condiciones críticas, son el centeno y el triticale, un híbrido, cruza de trigo y centeno, que se está adaptando muy bien. Le siguen el nabo forrajero, el girasol e, incluso, el trigo. Es notable el desarrollo de dichos cultivos, lo cual satisface en el área investigativa. Esto permite generar información local cuyo impacto es importante para la economía nacional. “Hablando de soja y maíz, hay resultados de 800 a 1.000 kg de diferencia”, destacó Cubilla. La brachiaria ruziziensis, por su parte, es una pastura de cobertura con aportes altamente beneficiosos para los cultivos comerciales mencionados más arriba.
VENTAJAS DE LOS SUELOS
“El suelo chaqueño es muy rico y no requiere correcciones”, explicó el especialista, dando como parámetro la Región Oriental, donde los costos de producción alcanzan hasta un 30%, en cuanto a uso de fertilizantes.
PROYECCIÓN
El Simposio de Siembra Directa pretende instalarse en la agenda productiva y realizarse una vez al año. “Hay mucho por hacer en agricultura, y esto factibiliza la integración con la ganadería, ya que disminuye los riesgos. Ambas culturas vienen de la mano”, dijo Cubilla.
Reiteró que hay mucho conocimiento por compartir y que las capacitaciones son relevantes para los gobiernos, a fin de que los extensionistas puedan llevar la información a los productores y mejorar el trabajo de las fincas agropecuarias.