La producción de miel, que queremos sea realmente rentable, requiere de nuestra intervención como verdaderos apicultores quienes somos responsables por nuestras colmenas, de su interpretación en revisiones y respectivos manejos según la temporada y necesidades.
La colmena, constituida por una organización de abejas y su respectiva reina, constituyen nuestro animal productivo, que como cualquier otro, se debe tener en cuenta su nutrición, sanidad, genética y manejos para el éxito, además de factores ambientales que escapan de nuestras manos.
Recambio de reinas
Aprovechando este espacio, toco un tema del cual muchos apicultores saben, pero pocos son los que aplican, el recambio de reinas es un manejo necesario para una buena producción, reinas nuevas, pues el desenvolvimiento de la colmena depende en gran parte de la edad de nuestra reina, de sus características genéticas y otros factores a tener en cuenta.
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La reina, capaz de poner un promedio de 2.500 huevos por día en épocas de producción o abundancia, incluso más según algunas literaturas, con el tiempo y el paso de los años va envejeciendo y disminuyendo la postura, como también la secreción de sus feromonas, que es su medio de comunicación y comando a sus hijas obreras. Esto afecta directamente a la producción de miel pues es lógico que cuanto más postura, más población, más obreras que pecorearán néctar. Y esto lo explica la Regla de Farrar.
Varios métodos
Existen varios métodos para la cría de reinas como un método simple por orfandad sin traslarve, donde solo uno quita a la reina de una colmena fuerte y esta comienza a realizar múltiples celdas reales a partir de larvas de obreras menores de tres días al percibir la orfandad.
Entonces uno aprovecha estas celdas reales ya cerradas a los 9 días aproximadamente para recambiar reinas que ya han pasado como máximo 2 años de producción. Lo ideal es recambiar anualmente.
Por traslarve
Otro método de cría de reinas, por traslarve, es el que recomendamos deberían practicar todos los apicultores, y consiste en realizar transferencias de larvas en lo posible de menos de 24 horas a cúpulas artificiales que contienen una gota de jalea real para facilitar su fijación. Estas cúpulas están en número de 24 a 42 en un bastidor que las contiene y que serán luego introducido en una colmena previamente seleccionada, ya sin reina, fuerte sobre todo y con buena alimentación energética proteica.
Este método requiere un poco de técnica, un lugar tranquilo para realizarlo y con varias prácticas se llega a su éxito, puede realizarlo todo apicultor, solo debe establecer una planificación tanto con la colmena donadora de larvas, la colmena que va a incubar esas transferencias, la alimentación estratégica y la colecta y destino final de esas celdas según el conocimiento del ciclo biológico de las reinas.
Su ventaja principal
La ventaja del traslarve es que nos permite seleccionar larvas de menor tamaño, que serán alimentadas como reinas más tiempo, se dice que cuanto más bien nutrida está la larva, mejor será la calidad de desarrollo de esa reina.
Además nos permite también utilizar larvas hijas de nuestras colmenas madres seleccionadas ya sea por básicos criterios como comportamiento higiénico, promedio de kilogramo de miel o rasgos que el apicultor desea reproducir y que debería llevar registros en planillas.
Planificar para ganar
Cualquiera sea el método para la obtención de reinas, ya sea cría o compra directa del productor de material vivo, se debe planificar las acciones, teniendo en cuenta clima, métodos pues, si será introducida reina fecundada, virgen o celda real, esto tiene su forma de introducción para correcta aceptación.
Arrancar la temporada con una reina nueva, bien fecundada, más resistente, con postura excelente homogénea, secreción de feromonas óptima con menos tendencia de enjambrazón, cuyas hijas se espera sean también proliferas, sanas y productivas. Es el manejo que todo apicultor debería incluir iniciando la primavera o bien terminado la última cosecha ya dependerá de su calendario apícola.
Primavera-verano
La temporada actual es la de primavera-verano, es la época por la cual esperamos todo el año, una época que cada vez se presenta con más cambios climáticos con muchas lluvias o largas sequías, extremos, cambio de curvas de floraciones, que son desafíos emocionantes para el apasionado apicultor. No hay mejor apicultor que quien puede interpretar la colmena, con relación a los estímulos ambientales que recibe, y saber acompañarla con las floraciones.
Y esto se da año tras año, eso es ser apicultor, y no te lo da solo los años de experiencia, sino te lo da el ser buen observador. Cada colmena es un mundo y es nuestra responsabilidad poder interpretarlo.
(*) Veterinaria especialista en apicultura Unitau Sao Paulo, Brasil. Apiario Che la Reina.