Paraguay cuenta con una Ley de Semillas retocada por última vez en el año 1994, y recién a inicios de 2019, luego de 25 años, por medio del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) se estableció una mesa de trabajo interistitucional con representantes de diferentes sectores de la cadena agrícola. El objetivo, buscar actualizar dicha ley a la realidad de nuestro país y de lo que el mundo está necesitando, pero antes se debe construir y llegar a consensos.
¿Qué es un obtentor?
Para entender mejor la importancia de esta ley, debemos entender qué es un obtentor: un obtentor es una persona física o jurídica que mediante un proceso de mejoramiento, ha obtenido y desarrollado una variedad vegetal de cualquier género y especie. Los derechos se traducen en beneficios para el obtentor sea físico o jurídico, y adquiere reconocimiento legal como el creador de una variedad vegetal; cuenta con exclusividad para aprovechar y explotar esta tecnología durante 15 años en Paraguay, luego esta tecnología puede ser aprovechada por otros, como pasó con la soja RR1 o resistente a glifosato, o sea, por tener el derecho de la creación el mismo puede cobrar regalías o derecho de creación en este caso.
¿Qué beneficio tendrá el productor si se modifica la ley?
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“Queremos compartir nuestras experiencias a nivel internacional sobre los derechos de obtentor para promover el desarrollo de la agricultura, aumentar el ingreso de los agricultores, promover el fitomejoramiento de las variedades y que puedan seguir creciendo. El ajuste necesario se logrará promoviendo la remuneración al obtentor de las variedades vegetales y eso significa promover pequeñas, medianas o grandes empresas que realicen el fitomejoramiento y desarrollo de las plantas, la idea es desmitificar la importancia del fitomejoramiento y que se sienten a la mesa de negociación todos los actores de la cadena, productores, semilleristas y fitomejoradores para ponerse de acuerdo en los temas que va a encarar y cómo hacerlo”, explicó el ingeniero Leontino Rezende Taveira.
¿Cuál debe ser el primer paso?
Paraguay debe mirar hacia atrás y con la experiencia de los últimos 25 años de implementación del sistema de derechos de obtentor según el convenio de la UPOV con los otros países, debe promover los ajustes necesarios para este siglo, actualizarse y a partir de ahí el país podrá beneficiarse de lo que ya se están beneficiando los demás países miembros, solo con este punto, la serie de cambios de corrientes, los ajustes con las cadenas, promoviendo más competencias, con pequeñas y medianas empresas ingresando con los semilleristas haciendo llegar a los agricultores más variedades y revisando el marco regulatorio sería más que suficiente.
Con un marco regulatorio que sea conductivo a la innovación, a la atracción de inversiones privadas y las alianzas publico-privadas, los agricultores tendrán más materiales de siembra a su disposición con más actores que les harán llegar más tecnología y opciones, y a la vez promoviendo la asistencia técnica en el campo tanto públicas como privadas.