El saneamiento básico se refiere al mejoramiento y mantenimiento según estándares, de las fuentes y sistemas de abastecimiento de agua para uso y consumo humano. Incluye la adecuada disposición sanitaria de los excrementos y orina en letrinas y baños; el buen manejo de las basuras domiciliarias; el combate a plagas portadoras de enfermedades como ratas, cucarachas, moscas; así como el control de enfermedades (dengue) y de zoonosis, o sea, de enfermedades que pueden transmitirse de animales a seres humanos (gripe aviar, rabia, hantavirus). En la medida que se atiendan estas necesidades, mejorarán los estándares de calidad ambiental y, por ende, la salud de las personas.
DEFINICIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) afirman que “Saneamiento básico es la tecnología de más bajo costo que permite eliminar higiénicamente las excretas y aguas residuales y tener un medio limpio y sano, tanto en la vivienda como en las proximidades de los usuarios. El acceso al saneamiento básico comprende seguridad y privacidad en el uso de estos servicios. La cobertura se refiere al porcentaje de personas que utilizan mejores servicios de saneamiento, a saber: conexión a alcantarillas públicas (sistema de estructuras y tuberías usadas para la evacuación de las aguas residuales), conexión a sistemas sépticos, letrina de sifón, letrina de pozo sencilla, letrina de pozo con ventilación mejorada”.
PROGRAMA CONJUNTO DE MONITOREO (PCM)
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La definición anterior resulta muy interesante, por cuanto identifica cuáles son componentes del saneamiento básico que son evaluados, cuantificados y calificados por los organismos internacionales citados en el punto anterior, que además conforman lo que se llama el Programa Conjunto de Monitoreo (PCM). Este programa tiene en cuenta lo que establece el Objetivo de Desarrollo del Milenio N.º 7 (ODM 7), de garantizar la sostenibilidad ambiental. Una de las metas de este ODM, es “reducir a la mitad, para el 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento”.
SITUACIÓN EN PARAGUAY
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), titulado “Situación de los ODM en Paraguay” del 2010, señala que Paraguay pasó de cerca de 5 % de su superficie en hectáreas protegidas (áreas silvestres) en el año 2000, a cerca del 15 % en el año 2010, lo que se interpreta como un paso importante para intentar recuperar gradualmente lo que se ha perdido por décadas de explotación de los recursos naturales. Con relación al acceso a agua potable, Paraguay alcanzó la meta prevista para el 2010, al llegar al 75 % de cobertura. Sin embargo, con relación al saneamiento mejorado, las brechas aún son importantes. El 25 % de la población no accede a agua en red, por lo que los esfuerzos deben ser aún mayores a fin de dotarla de saneamiento mejorado, principalmente en zonas rurales del país, que tienen solamente 38,6 % de cobertura.
CONCLUSIÓN
Cada país debe aunar esfuerzos para instalar y mantener en la debida forma, sistemas de saneamiento básico que alcancen y beneficien tanto a la población rural como urbana. Del mismo modo, debe asumir el compromiso de facilitar el acceso al uso y consumo del agua potable en forma continua. De lo contrario, se elevan los riesgos para la salud y el ambiente, que se derivan del no acceso o acceso irregular a los servicios de agua potable y alcantarillado; a los servicios de limpieza urbana; sumado al manejo irresponsable y acumulación de residuos domiciliarios e industriales en lugares públicos y cursos de agua. Lo que ha ocurrido con el lago Ypacaraí y el arroyo Mburicaó son solo dos ejemplos de una realidad que confirma esta carencia y la urgencia de adoptar con firmeza las acciones correspondientes.
(*) Especialista en Comunicación Rural
