Colorida y veraniega es la zinnia, género que comprende un total de 20 especies diferentes de variedades herbáceas. Estas son plantas que poseen el tallo erecto y rígido, y las hojas enteras y opuestas.
Las flores aparecen en el extremo superior de los tallos florales y se encuentran reunidas en capítulos terminales radiales.
Existe una gran diversidad de colores dentro de este género.
Planta de estación
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Normalmente, las zinnias se utilizan como planta de estación; es decir, anual, desechándose posteriormente a la llegada de los primeros días fríos otoñales.
Debido a su gran rusticidad y fácil cultivo, gozan de una gran reputación entre los aficionados a la jardinería y los jardineros profesionales.
No tienen grandes exigencias, por lo que se pueden plantar en cualquier jardín o terraza para que alegren con sus vistosas flores los calurosos días de verano.
También se utilizan mucho en floristería para la confección de ramos y arreglos florales, porque, además de su ya normal belleza, las flores presentan una gran resistencia a marchitarse una vez cortadas.
Gracias a su gran poder germinativo, la zinnia es ideal para lanzarse a la siempre fascinante aventura de la obtención de plantas; al mismo tiempo se obtienen para llenar macetones y jardineras. La floración de las zinnias se prolonga por espacios de varios meses, iniciándose en verano y cesando generalmente con los primeros frescos otoñales.
Los cuidados
La zinnia es una planta rústica, de fácil cultivo, que proporciona enormes satisfacciones, sea cual sea el terreno en la que está plantada. Pero si se quieren obtener plantas y flores verdaderamente hermosas y de gran tamaño, es preferible proporcionarles un suelo rico y permeable y una buena cantidad de agua, sobre todo en épocas de grandes calores.
En cuanto al emplazamiento, lo ideal y conveniente es un lugar a pleno sol, lejos de árboles o construcciones que puedan producirles sombra. Al ser plantas anuales, la climatología no tiene ninguna importancia, salvo tener precaución de no plantarlas en las épocas de heladas tardías y saber que en zonas frías la floración no se prolongará tanto como en zonas cálidas.
En la confección de macizos la mejor distancia entre plantas está entre 15 y 30 cm una de otra.
