CAACUPÉ (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, manifestó que la Iglesia Católica busca una transformación, una conversión de la sociedad paraguaya a través de los laicos y de todos los ciudadanos, con la encarnación de la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia en la vida de todos los bautizados. Dijo que los obispos expusieron desde el púlpito de la Basílica de la Virgen de los Milagros de Caacupé la realidad nacional, los males que afectan a la sociedad y a la estructura del Estado, pero también hablaron de las posibles soluciones para salir de esta profunda crisis moral y ética, que hace que el país esté estancado, no pueda avanzar ni desarrollarse.
La Iglesia está llamada a contribuir desde su misión evangelizadora a la búsqueda de la paz social. Para cumplir con esa misión se necesita una profunda conversión, que solo se podrá lograr con la meditación y el estudio de la Palabra del Señor, subrayó.
El obispo señaló que la declaración del 2020 como Año de la Palabra de Dios es una continuación de todo lo vivido durante el Trienio de la Juventud que culmina este diciembre. En primer lugar, los pastores de la Iglesia Católica en nuestro país exhortan a todo el pueblo, todas las parroquias y capillas, todos los grupos y movimientos y a las familias, a abrir la biblia, leer juntos algunos pasajes de la Palabra de Dios y compartir lo que el Espíritu Santo les inspira, expresó.
“El desafío es que cada familia tenga una biblia, que resuene cada día la Palabra de Dios en todas partes, que se la anuncie para todos, sin excepción. Por ejemplo, para los que han perdido el entusiasmo de la fe, para la gente sencilla y para los ilustrados. Que la biblia llegue a las cárceles, al campo, a las oficinas, a las plazas, a las instituciones educativas y a las diversas comunidades eclesiales, a las empresas, a las instituciones públicas. Esa es la meta”, enfatizó.
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Monseñor Valenzuela manifestó que hay que cuestionarse ¿a qué están llamados los cristianos hoy en nuestro país? “Si nos dejamos interpelar por la Palabra de Dios y somos dóciles a sus enseñanzas, nos arderá el corazón y estaremos capacitados para ser discípulos misioneros e instrumentos eficaces del Reino de Dios para trabajar por las transformaciones personales y estructurales que harán posible la transformación total del Paraguay, desde la raíz. La única forma para que este pueblo tenga vida plena y la tenga en abundancia”, manifestó el obispo diocesano.
Monseñor Valenzuela sostuvo que tienen plena fe en lograr los objetivos mencionados con la valiosa intercesión de la Virgen de los Milagros de Caacupé.