-¿Ante esta pandemia, se deben cambiar hábitos de alimentación?
-Debemos mantener hábitos de alimentación saludables en todas las etapas de la vida, y esta es una buena oportunidad para realizar cambios positivos en la alimentación para nuestra salud. Debemos comer con moderación e incluir alimentos variados en cada comida, aumentar el consumo de frutas y verduras frescas, hacer las cuatro principales comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena), tratando de respetar los horarios; y dos agregados, media mañana y media tarde, en el caso que pase mucho tiempo entre una comida y otra. En cuanto a la alimentación para personas con una patología de base, se debe tratar en forma individual, dependiendo de cada situación.
-A mucha gente le da por comer algo en cualquier momento.
-Hay que evitar el picoteo ya que con esto no podremos medir la cantidad de calorías que estamos consumiendo. Habitualmente las picadas son saladas o dulces, con elevada concentración de grasas y azúcares. Lo ideal sería una alimentación equilibrada, de buena calidad y así mantendremos un buen funcionamiento del metabolismo, del tránsito intestinal y también mantendremos nuestro peso.
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-Pero estamos ante una situación muy particular.
-Sí, estamos durante todo el día en nuestras casas, realizando actividades sedentarias como mirar la tele, estar frente a la computadora, el celular, leer, actividades que generalmente se acompañan con “algo para picar“, alimentos poco saludables que aumentan la ingesta de calorías y disminuyen la de nutrientes buenos. Debemos reemplazar por frutas en trocitos, frutas secas (nueces, almendras, etc.), un vaso de yogur Lactolanda con cereales y una fruta.
-¿Qué debe incluir una buena alimentación?
-Una persona sana, sin patología de base que le impida consumir ciertos tipos de alimentos, debe consumir alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, vegetales, cereales integrales, carnes vacunas, pollo, pescado, huevos, legumbre, lácteos, aceites saludables, pueden ser de oliva, maíz, u otros; frutas secas y semillas. Una alimentación variada que aporta todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita (vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables) teniendo en cuentas las porciones adecuadas.
Es recomendable también incrementar el consumo de omega 3, que se encuentra en la leche Lactolanda Omega 3, en el aceite de canola, o en pescados como el salmón y el atún. Dentro de nuestra alimentación, incluir los yogures Bio que contiene probióticos y fibras que ayudan a la flora intestinal. En cuanto a los lácteos, se recomienda consumir tres porciones diarias: una taza (200 ml) de leche, un vaso de yogur, dos fetas de queso o un pedazo de queso fresco como el paraguay o cuartirolo.
-¿Y en cuanto a líquidos?
-Tomar abundante cantidad de agua, dos litros por día equivalen a 8 vasos. Evitar bebidas azucaradas como gaseosas o jugos y bebidas alcohólicas, ya que no favorecen una correcta hidratación y aumentan el aporte de calorías.
-¿Y lo que no es bueno consumir?
-Hay que evitar las frituras. Es preferible la cocción a la plancha, vapor u horno. Utilizar el aceite crudo en las ensaladas, evitar los alimentos con altos contenido en azúcares.
-El pan es siempre un atractivo…
-Sí, así mismo. Se puede consumir siempre y cuando sea en cantidades moderadas. Por ejemplo, para acompañar el desayuno o la merienda; podría ser pan integral o de salvado, así aumentamos la cantidad de fibra dentro del plan habitual.
-¿Y actividad física?
-Se recomienda realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física moderada continua o fraccionada. Para mantener una vida activa en la casa, hay varias actividades que podríamos realizar como bajar y subir escaleras, caminatas dentro del patio, etc.
-¿Qué recaudos se deben tomar con la comida?
-Tener en cuenta siempre las medidas higiénico-sanitarias como el lavado correcto de las manos a la hora de manipular los alimentos, lavar con cuidado las frutas y verduras, y más aún ahora, en tiempos de coronavirus, debemos extremar los cuidados, por lo que debemos planificar de manera inteligente la compra de alimentos. Abastecernos de alimentos nutritivos y que perduren durante un tiempo determinado apto para su consumo.