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La Bandera jere “Jopói Tupãsyme guarã” (ofrenda para la Virgen) marcó el inicio del programa de actividades en honor a Virgen del Rosario. El evento tuvo lugar el 25 de setiembre pasado y consistió en el tradicional recorrido de la imagen de la Santa por la zona céntrica y comercial de la ciudad de Luque.
Coquetas bailarinas vestidas con traje típico y munidas con una alcancía en mano recorrían pidiendo la ofrenda para la Virgen. Las casas y comercios estaban adornadas con flores, globos y altares.
Tras el recorrido el cura rector, monseñor Enrique Meyer, el intedente Cristhian Bernal (PLRA) y el comisario Feliciano Ferreira, izaron las banderas papal, de la ciudad y la paraguaya, respectivamente, en el predio del Santuario.
También hubo show de fuegos artificiales y repique de campanas.
La misa folclórica, oficiada en guaraní por el párroco Aníbal Ferreira, fue otra actividad realizada en el marco de los festejos. La celebración tuvo lugar el 3 de octubre pasado en el Santuario Nuestra Señora del Rosario.
Entonces, la Virgen vistió el delicado vestido de color rosa hecho íntegramente de ñandutí y obsequiado hace más de cinco años por una familia creyente.
En su homilía el padre Ferreira instó a los matrimonios a fomentar siempre el diálogo, la fidelidad, la comprensión y la lealtad.
Pidió a las familias a inducir a los hijos en el camino de la vida cristiana.
En la ocasión, recalcó una vez más que la iglesia católica sigue oponiéndose a la unión de personas del mismo sexo porque esto no está contemplado en el plan de Dios que, según dijo, es la formación de una familia entre un hombre y una mujer.
Otra actividad previa desarrollada fue la procesión aérea de la protectora espiritual. La imagen de la Virgen fue trasladada en caravana hasta uno de los hangares del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi para comenzar el viaje en helicóptero.
El recorrido duró unos 30 minutos e incluyó un sobrevuelo por la ciudad, entre sus límites con las ciudades de Capiatá, Limpio, Mariano Roque Alonso, Asunción, San Lorenzo, Areguá y Nueva Colombia.
La aeronave luego descendió en el estadio Feliciano Cáceres y de ahí, en procesión terrestre, llegó al el templo.
Ese día también se realizó el gran karu guasu en el predio del Santuario. Numerosas familias acudieron para retirar un delicioso asado o pastas.
En el sitio igualmente fueron habilitadas mesas y sillas para los interesados en servirse el almuerzo y disfrutar del show artístico preparado para la ocasión.
Por último, anoche luego de la celebración eucarística tuvo lugar la tradicional serenata “Ofrenda artística para la Virgen” con la participación de varios talentos luqueños. Este año, se permitió nuevamente la asistencia del público tras la flexibilización de los cuidados sanitarios anticovid.