Tañarandy: La rúa del fuego

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Un breve extracto de la ponencia preparada por la actriz y directora escénica Raquel Rojas para la XXIX Edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, que se realizará del 17 al 25 del presente mes en dicha ciudad andaluza

Comunidades Creativas es un proyecto de CAVA Producciones de Artes y Servicios Culturales, de Raquel Rojas y Asociados, para apoyar las iniciativas artísticas de las comunidades creativas identificadas en el Paraguay indígena, urbano, campesino o rural.

Hemos identificado varias comunidades creativas a acompañar en Paraguay.

En una compañía cerca de San Ignacio está Tañarandy, «más allá del pantano»; dicen las crónicas que esta población guaraní fue rebelde al proyecto misionero; por ello se conocía al sitio como «lugar de herejes y demonios».

En este pequeño poblado, a unos cinco kilómetros del centro urbano, lo que se ha dado en llamar el «arte de Tañarandy» involucra a toda la comunidad en la instalación artística del Viernes Santo, que se ha convertido en el autoteatral (no sacramental), o en la «rúa del fuego», que involucra en la creación artística a la comunidad, de quinientas personas, y convoca como público participante del rito recuperado a unas veinte mil personas.

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Es la representación (con lo que se vuelve teatral), en el ámbito de las artes escénicas y visuales, de un rito de memoria e identidad.

Tañarandy se nutre, al decir de Koki Ruiz, animador y fundador de esta iniciativa, de las tradiciones, la religiosidad, los saberes y las costumbres populares, pero el guion dramatúrgico del encuentro ritual, que cambia cada año, está concebido desde la visión del artista.

El «arte de Tañarandy» se asemeja a un ritual religioso tradicional, pero es un camino de arte, de construcción simbólica de un nuevo imaginario para la colectividad de pertenencia, y, sobre todo, una deconstrucción crítica de los símbolos de dominación colonial, que en las misiones jesuíticas se dio a través de las artes. Al recrear imágenes del barroco hispanoguaraní de las iglesias y templos misioneros en cuadros vivos, dancísticos o representativos, no se ofrece una copia pasiva de estas imágenes; su representación con campesinos y mestizos contiene la tensión, que persiste hasta hoy, entre el mundo hispano y la cultura guaraní del Paraguay como nación mestiza. Por eso, Tañarandy es, esencialmente, memoria e identidad en cambio

Koky Ruiz, que vive en Tañarandy, propone como lenguaje de comunicación y convivencia la recuperación de las tradiciones de la religiosidad popular. Con la iconografía, no de los templos, no la oficial, sino la de los ranchos campesinos (el canto de los estacioneros de semana santa, las velas, candiles y antorchas con que se alumbraban nuestros caminos, y todas las costumbres asentadas en los saberes populares), Ruiz, con más de trescientos actores y técnicos, recrea el guion dramatúrgico que incluye los rituales tradicionales en una ruta artística nueva: la ruta del Viernes Santo de los fuegos de Tañarandy.

rosasrojaspy@gmail.com