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Como ya se mencionaba en ediciones anteriores, la crisis sanitaria sufrida por el covid-19 reconfiguró el funcionamiento económico mundial. En Paraguay, la situación no fue diferente y las consecuencias socio- económicas tampoco.
Para conocer de primera mano el impacto de la crisis sanitaria en los sectores económicos, la consultora MF Economía realizó una serie de entrevistas a sus principales referentes. Así también, se presentaron las estrategias y los desafíos que enfrentan tanto el sector privado como el público durante la pandemia y posterior a ella.
- Pandemia covid-19: entre la oportunidad de reinventarse, modificar los sistemas de trabajo y modelos de negocios. En esta edición, fue abordada la política implementada por los diferentes sectores económicos como el productor de alimentos, piedra angular en la cadena de primera necesidad para la población.
Si bien para este rubro, la dinámica de trabajo ya estaba sujeta a determinados estándares de prácticas sanitarias, la llegada de la pandemia a Paraguay le obligó a reforzar su esquema. En palabras del gerente general de Pollpar SA, James Myung, el nuevo escenario “nos pone en una situación de innovar e ir más allá de lo que nos exigen como empresa de alimentos. Las normas de calidad e inocuidad son más estrictas y hay mucho que va a quedar luego de que pasemos esta pandemia. Y nuestros colaboradores vienen por un fin más grande que la empresa misma, de alguna manera también son héroes invisibles”.
Por su parte, el sector de abastecimiento reforzó el concepto de reinventarse. Para el titular de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, la crisis desatada a causa de la pandemia empujó al sector a aprender cómo actuar ante nuevos problemas y adaptar su operativa a ellos. De hecho, al igual que muchos sectores, han venido utilizando varias plataformas de comunicación para algunas tareas. Considera que el presente laboral, tras acabarse la pandemia, necesariamente incorporará algunas prácticas usadas en este escenario adverso.
Industria que fue y sigue siendo pieza clave
La industria farmacéutica también fue y sigue siendo una pieza clave dentro de las actividades consideradas de importancia para la atención de la población. El sector, como otros, sintió los impactos del nuevo escenario provocado por la pandemia del coronavirus covid-19. Para el presidente de la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (CIFARMA), Gerardo García, la complicada situación servirá para dimensionar que todas las industrias pueden resultar estratégicas para momentos de crisis como el actual. “Después de todo esto, se debe mejorar el gasto público e invertir en lo que corresponde, salud y educación. Ojalá tengamos un nuevo Paraguay y con esos conceptos”.
Para el sector de la construcción, el nuevo escenario también le exigió la incorporación de cambios radicales. El presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), José Luis Heisecke, anunciaba que la pandemia modificará la forma de trabajar de forma significativa. “Esta pandemia no se acaba el 12 abril. Creo que el año próximo será uno de adaptación en el sentido de un nuevo sistema de trabajo, la economía se moverá de forma diferente, las empresas continuarán con sus readecuaciones. Ya no podemos estar con el sistema anterior. Creo que cambiarán muchas cosas después de Semana Santa”, mencionó.
Contener y fortalecer el transporte de pasajeros del interior e internacional es clave para dinamizar el sistema económico. Otro de los sectores con impactos significativos ha sido el de transporte de pasajeros de corta, mediana y larga distancia. Este sector juega un papel clave para el movimiento de la mano de obra en el territorio nacional e, incluso, fuera de ella. En esta entrega se refería que los registros de salidas de buses desde las principales ciudades como Asunción, Ciudad del Este y Encarnación eran alarmantes. Las caídas rondaban el 62% en el comparativo 2019 y 2020. En tanto que la situación del transporte internacional era aún más dramática, ya que no registraba movilidad alguna.
La caída de la movilidad en todo el país había afectado de manera considerable, no solo al sector, que cuenta con 1.790 buses en parque y emplea a 7.160 personas, sino a los vinculados al mismo como los comercios y servicios. De acuerdo con estimaciones del sector, existen aproximadamente 3.000 actividades vinculadas con la economía del transporte como ventas de alimentos, gomerías, casa de repuestos y otros locales asentados en las distintas terminales que hoy sienten los efectos de la pandemia y que estaría afectando a unos 15.740 trabajadores de manera indirecta.
La situación no ha cambiado mucho desde esta publicación, ya que el sector se sigue enfrentando a la alta incertidumbre existente y las medidas sanitarias impuestas que han restringido la movilidad.
Agricultura familiar y seguridad alimentaria en tiempos de covid en Paraguay. En esta edición, se abordó la agricultura familiar que está íntimamente ligada al concepto de seguridad y soberanía alimentaria, fundamentada en la capacidad de producción y provisión de alimentos de los trabajadores de la economía popular.
En esa línea señalaba que las medidas restrictivas sanitarias para contener la propagación del virus en Paraguay afectaron la demanda de bienes y servicios. La situación había afectado a unos 180.000 trabajadores del sector formal. Alrededor de 150.000 personas fueron cesadas y otras 30.000 despedidas.
Éxodo al interior del país
Con la pérdida de empleo, la significativa reducción de los ingresos y la incapacidad de solventar sus gastos en las ciudades, un contingente importante de personas comenzó el éxodo a sus comunidades de origen, principalmente a las zonas rurales desde donde habían migrado a Asunción y a otras ciudades del departamento Central en busca de mejores condiciones de vida.
Según el especialista en temas rurales, Fabricio Vázquez, en los últimos meses, alrededor del 40% de los hogares rurales ha recibido a algún familiar que quedó fuera del mercado laboral a causa de la pandemia. Si bien no se cuentan con datos oficiales, investigaciones cualitativas revelan que departamentos como San Pedro, Guairá y Caaguazú, se han convertido en los epicentros receptivos de una población desempleada.
Incluso, la migración interna ha trascendido fronteras, como la llegada de paraguayos provenientes del exterior. Muchos convencidos y atraídos por las opciones productivas en las economías populares.
Paraguay ante la imperiosa necesidad de reformar el Estado bajo un modelo altamente inclusivo. La alta demanda generada por la pandemia saturó las finanzas públicas. Las mismas ya arrastraban importantes presiones a causa de los gastos rígidos como los salarios, que en promedio han venido absorbiendo el 70% de los ingresos tributarios.
Cuentas públicas con escaso espacio fiscal
La pandemia tomó a las cuentas públicas con un escaso espacio fiscal, lo que obligó al Gobierno a recurrir a nuevos endeudamientos, provocando el aumento de la deuda pública (ingreso al umbral de lo considerado prudente) y del déficit fiscal. En esta ocasión, se destacó en la publicación periodística que, ante el agotamiento fiscal para llevar adelante nuevas acciones con recursos genuinos, y el comprometido espacio de financiamiento para proyectos en general, la crisis se presenta como la oportunidad para repensar y explorar nuevas alternativas de sostenimiento estatal. Más aún en el proceso de recuperación económica del país en el mediano y largo plazo, y en un contexto donde se convivirá con el virus.
Se planteaba que el primer paso para avanzar en la reforma del Estado debería centrarse en una profunda revisión del componente fiscal, que apunte a la reorganización y sinceramiento de los gastos. Reconvertir el paradigma de un Estado que genera recursos para destinarlos en un altísimo porcentaje al pago de salarios, a un Estado con la suficiente capacidad para intervenir y regular con reglas claras el funcionamiento del país.
Para ello, la participación del sector privado será un componente trascendental en todo el proceso de reestructuración estatal. Además, se remarcaba que es momento que el Estado aproveche la estructura, capacidad y experiencia de los agentes económicos en sus respectivas especialidades. Es decir, redefinir los roles de los ministerios, que de ser ejecutores de grandes proyectos se conviertan en los estructuradores y contralores de los planes. De esta manera, se iniciaría un verdadero proceso de reconversión de la ineficiencia del Estado en la implementación de planes y proyectos. También, los activos físicos que posee el Estado podrían ser mejor utilizados e incluso convertirse en nuevas fuentes de recursos disponibles para las finanzas públicas.
Asimismo, abogaba por un contrato social anclado en profundas reformas que apunten a una mayor equidad y oportunidad para toda la población, con políticas de diversificación económica e inclusión laboral. De la misma manera que la pandemia ha obligado a todos los sectores socioeconómicos a reconvertirse en un escenario de nuevas demandas, el Estado está llamado a replicar la estrategia, transformando un modelo de Estado, que desde hace años ha llegado a su fin, a uno que brinde bienestar y protección a su población, de tal manera a seguir sosteniendo la estabilidad de la economía del Paraguay.
Año 2020: Recesión económica en Paraguay y expectativas de recuperación en el 2021. En esta reciente publicación, se repasaba los principales acontecimientos de 2020, el impacto de la pandemia en los sectores económicos del país y las perspectivas para el 2021.
Se señalaba que tras un desalentador año 2020, el 2021 se presenta con una alta expectativa. En esa línea, la consultora MF Economía e Inversiones ancló sus proyecciones en una expansión económica de Paraguay de 4,0% para el año 2021.
El crecimiento estimado del producto interno bruto (PIB) se explica por un menor dinamismo en los sectores de comercio y servicios. Aunada a una campaña agrícola retrasada por falta de lluvias. Este último escenario afectaría sobre todo a la producción de soja y maíz zafriña. De hecho, la consultora estima un año mixto para el sector agrícola, con niveles de producción menores a los del 2020, pero con mejores precios.
Así también, espera un crecimiento en la industria derivada del sector primario; carnes y aceites, así como todas las demás industrias de alimentos. La actividad industrial subiría en un 15%, luego de una desaceleración en 2018, y de dos años consecutivos de caída (2019 y 2020), sobre todo en los sectores exportadores.
En su última proyección, la consultora también mencionaba que un retroceso en la recuperación económica estimada para el año 2021 podría darse por un eventual impacto climático sobre el sector agrícola y un rebrote de la enfermedad. Así la incertidumbre sigue jugando como pieza clave en el potencial de desarrollo y crecimiento económico del país.
Finalmente, muchos otros temas han sido descriptos y analizados en este espacio durante este año, los que seguirán en el 2021 con materiales caracterizados por su objetividad y nivel analítico en pos de contribuir a la lectura, visión y perspectiva social y económica de Paraguay. Así como el 2020 fue un año de trascendentales cambios, profundos efectos causados por la pandemia y alta incertidumbre, el 2021 se presenta con algunas de esas características, aunque con una dosis de mayor optimismo.
La función, intervención y señales del estado seguirán siendo claves en la apuesta del sector privado, desde donde provendrá el mayor impulso para la importante recuperación económica del país, el reencauzamiento que se traducirá en empleo, por ende, bienestar de la población en general.
Efectos negativos a nivel social y económico de la crisis sanitaria no exceptuaron economías. Los gobiernos a nivel mundial vieron caer su producción y, principalmente, en el caso de países emergentes, enfrentaron complicados escenarios fiscales, producto del acelerado endeudamiento para mitigar los efectos.
Así como el 2020 fue un año de trascendentales cambios, profundos efectos causados por la pandemia y la alta incertidumbre, el 2021 también se presenta con algunas de estas características, aunque con una dosis de mayor optimismo.
La función, intervención y señales del Estado seguirán siendo claves en la apuesta del sector privado, desde donde provendrá el mayor impulso para la importante recuperación económica del país, el reencauzamiento que se traducirá en empleo, por ende, bienestar de la población en general.