Guerra en Ucrania ensombrece el horizonte económico en A. Latina

Este artículo tiene 3 años de antigüedad
Desde el inicio del conflicto, los precios de fertilizantes se han disparado, generando preocupación en Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay, que podrían registrar problemas de abastecimiento o reducción de su producción agrícola. (Foto Efe)
Desde el inicio del conflicto, los precios de fertilizantes se han disparado, generando preocupación en Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay, que podrían registrar problemas de abastecimiento o reducción de su producción agrícola.EFE

La invasión rusa a Ucrania ha hecho saltar por los aires los precios de las materias primas, un escenario que en Latinoamérica podría beneficiar a los países exportadores de granos e hidrocarburos pero perjudicaría a los importadores, aunque tanto unos como otros sufrirán mayores presiones inflacionarias que erosionarán sus perspectivas de crecimiento económico para este año, destaca un despacho de EFE, originado en Buenos Aires.

Debido al rol estratégico de Rusia y Ucrania como importantes abastecedores de energía y alimentos, el conflicto sacudió los mercados globales, temerosos de que las cadenas de suministro se vean severamente impactadas por la guerra y las sanciones económicas impuestas a Rusia.

Latinoamérica no está significativamente expuesta a Rusia de manera directa en materia de inversiones y comercio. Según datos de la consultora Capital Economics, el comercio con Rusia y Ucrania representa menos del 1,5% de las exportaciones e importaciones totales de bienes de las principales economías latinoamericanas. Con todo, y pese a la elevada incertidumbre sobre los alcances y el tiempo que durará el conflicto bélico, los expertos advierten que la región sufrirá un fuerte impacto indirecto por la vía de los precios de las materias primas.

Según Michael Heydt, vicepresidente senior de Calificaciones Soberanas Globales de la agencia de calificación DBRS Morningstar, Latinoamérica incluye un conjunto diverso de países en términos económicos y, “si bien los precios más altos podrían beneficiar a algunos países exportadores netos de materias primas, otras partes de la región dependen en gran medida de las importaciones, como América Central y el Caribe”. “Los costos más altos de la energía y los alimentos podrían debilitar considerablemente las perspectivas de estos países al afectar negativamente el poder adquisitivo y aumentar la inflación”, dijo Heydt. Desde la invasión rusa a Ucrania, los precios internacionales de los hidrocarburos se han disparado por temores a una interrupción del suministro procedente de Rusia, uno de los mayores productores globales de petróleo y gas. Los envíos a Latinoamérica de crudo y gas natural licuado (GNL) desde Rusia son muy limitados. No obstante, la región –con países productores y exportadores de hidrocarburos y otros que son importadores netos– sentirá los efectos de mercados internacionales de energéticos sobresaltados.

“Los países plenamente importadores de petróleo, combustibles líquidos y gas desde luego serán los más afectados, pero podrán balancear esos costos con mejores precios de commodities que ellos mismos exportan. La pregunta para cada país será quién carga con los nuevos costos y beneficios del salto de los precios en general”, dijo a la citada agencia Luciano Codeseira, director de la consultora Gas Energy Latinoamérica y socio ejecutivo de la firma Ceibo Growth Strategies.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

El conflicto bélico también tiene fuertes repercusiones en los mercados agrícolas, donde varios países latinoamericanos tienen un fuerte peso a nivel global y donde los precios de granos y derivados se han disparado. Rusia y Ucrania concentran cerca de un cuarto de las exportaciones mundiales de trigo. Ucrania también es un jugador clave en el mercado de maíz, dominado por Estados Unidos, Brasil y Argentina. Es, además, junto con Rusia, un fuerte exportador de aceite de girasol, en competencia con éste y otros aceites vegetales producidos por Argentina y Brasil, países que se beneficiarán de mejores precios aunque tendrán una cosecha agrícola más pobre debido a la sequía.

La guerra también podría engendrar una amenaza mayúscula para el sector agrícola en Latinoamérica: la escasez de fertilizantes. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (Argentina), Rusia es el principal proveedor mundial de fertilizantes de todo tipo, concentrando cerca del 13% del comercio global. Desde el inicio del conflicto, los precios se han disparado, generando un dolor de cabeza en Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay, que podrían afrontar problemas para abastecerse y, eventualmente, sufrir recortes en su producción agrícola.