Situación actual del sistema eléctrico paraguayo

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Por muchos años, la población paraguaya disfrutó de un suministro de energía eléctrica con calidad y confiabilidad, gracias a que nuestro país cuenta con amplios recursos hidrográficos, específicamente en la cuenca del río Paraná, que hizo posible la construcción de represas hidroeléctricas desde la década de los años 60 del siglo pasado que, asociado a una buena gestión del sector eléctrico nacional, posibilitó al usuario el acceso pleno a esta energía limpia y renovable.

Esos resultados permitieron que la empresa estatal encargada del servicio sea considerada, en su momento, ejemplo de manejo de la cosa pública.

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Este estado de cosas ha quedado en el pasado, hoy la situación es totalmente diferente, el sector eléctrico se debate en una aguda crisis de suministro, resultado de una combinación de causas estructurales, que creó una amplia brecha entre la capacidad de producir energía eléctrica, que es enorme y suficiente, y la capacidad de acceder, transportar y distribuir la misma, hoy insuficiente para atender los requerimientos del sistema interconectado nacional con calidad y confiabilidad.

La actual falta de infraestructura para acompañar el crecimiento de la demanda del sector eléctrico nacional, cuyos primeros síntomas fueron detectados y diagnosticados una década atrás, y cuyo desarrollo lo estamos sintiendo plenamente en los últimos años, se debe a la falta de planificación y a problemas de gestión de los gerentes históricos del ente encargado del sector.

Ante esa situación heredada, es necesario elaborar un plan coherente y responsable para responder al desafío de equilibrar el crecimiento de la demanda eléctrica con el aumento de la capacidad de acceso a la fuente de producción, así como de transporte y distribución de la electricidad, en tiempo y forma, más aún considerando que todas las soluciones requieren para su implementación de plazos de mediana y larga duración.

Las medidas que actualmente están siendo tomadas podrán mejorar transitoriamente las condiciones de suministro de electricidad; sin embargo, las perspectivas en el largo plazo son inciertas, ya que no se vislumbra un plan intensivo programado de inversión de capital para recuperar, modernizar y crear una capacidad excedente de suministro en términos de la infraestructura del sector.

Una de las principales condiciones que debe poseer un empresa prestadora del servicio eléctrico, para realizar un suministro con calidad y confiabilidad, es que sus instalaciones tengan siempre capacidad superior a la demanda o consumo, con el fin de disponer de un sobrante o “colchón” que garantice la continuidad del abastecimiento ante una interrupción inesperada y, además, que le permita mantenerse con disponibilidad para la atención del incremento progresivo de la demanda, en nuestro caso, debido al crecimiento económico y a la mejora de la calidad de vida de la población.

Actualmente los equipos electromecánicos que integran el sistema eléctrico paraguayo a cargo de la ANDE están funcionando, en la mayoría de los casos, próximos o en sus niveles máximos de capacidad, la mayoría con la vida útil vencida; esta condición continuará así por varios anos más.

Las consecuencias de operar en estas condiciones se manifiestan en la disminución de la calidad de vida de la población; en el sector residencial pueden ocurrir daños en aparatos electrodomésticos, deterioro de alimentos; en el sector industrial pueden traducirse en una reducción de la producción normal, ante pérdidas que pueden sufrir plantas, equipos, materia prima, paralización de actividades, etc.

Estamos convencidos de que la manera más eficiente y rápida para rescatar al subsector eléctrico nacional de la insostenible situación en que hoy se encuentra será mediante la urgente reestructuración del sector energético nacional. Para la concreción de la misma es necesaria la aprobación del proyecto de ley que crea el Ministerio de Energía y Minas, que ya cuenta con media sanción en Diputados, y debería realizarse las modificaciones que sean necesarias para que pueda ser aprobada en la Cámara de Senadores.

Es inadmisible continuar con la actual estructura de gestión del subsector eléctrico, cuyos pésimos resultados están a la vista. Mientras no exista un marco legal y una estructura de gestión acorde con los nuevos tiempos que vivimos, no será posible viabilizar, con la velocidad demandada, las fuertes inversiones en tecnología e infraestructuras imprescindibles para atender los cada vez más exigentes requerimientos de energía eléctrica de la población paraguaya.

(*) Ingeniero electricista