Los principales tipos de trastornos de la conducta alimentaria incluyen:
1. Anorexia nerviosa. Es un trastorno caracterizado por una restricción extrema de la ingesta de alimentos, un miedo intenso a ganar peso y una percepción distorsionada del propio cuerpo. Las personas con anorexia suelen verse a sí mismas con sobrepeso, incluso si están peligrosamente delgadas.

2. Bulimia nerviosa. Implica episodios de ingesta de grandes cantidades de alimento (atracones) seguidos de comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso, como el vómito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o el ejercicio extremo. A diferencia de la anorexia, las personas con bulimia suelen mantener un peso normal o ligeramente por encima de lo normal.

3. Trastorno por atracón. Se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta de grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo, acompañados de sentimientos de pérdida de control y angustia. A diferencia de la bulimia, no hay comportamientos compensatorios regulares.

4. Ortorexia. Es un trastorno de naturaleza obsesiva que se centra en la alimentación saludable. A diferencia de otros trastornos alimentarios que se preocupan principalmente por la cantidad de comida, los ortoréxicos están obsesionados con la calidad de lo que consumen. El término «ortorexia» fue acuñado por el médico estadounidense Steven Bratman en 1997, y sus síntomas incluyen:
- Evitación de grupos de alimentos considerados «insalubres».
- Sentimiento de culpa al desviarse de su dieta estricta.
- Obsesión por leer etiquetas de alimentos y buscar más información sobre nutrición.
- Aislamiento social debido a la rigidez de sus hábitos alimentarios.
5. Vigorexia. (Trastorno dismórfico muscular). Afecta principalmente a hombres y se caracteriza por una percepción distorsionada del propio cuerpo. Los individuos con vigorexia están obsesionados con la idea de aumentar su masa muscular, a menudo llevándolos a:
- Pasar largas horas en el gimnasio.
- Seguir regímenes estrictos de dieta y ejercicio.
- Consumir suplementos y, en algunos casos, esteroides anabólicos.
Consecuencias de la vigorexia
La búsqueda del físico «perfecto» puede tener efectos adversos en la salud física y mental. El uso de esteroides puede causar problemas hepáticos, cardiovasculares y reproductivos, mientras que la excesiva dedicación al ejercicio puede provocar lesiones físicas y afectar las relaciones personales.

Tratamiento y apoyo
Tratar los trastornos de la conducta alimentaria requiere un enfoque multidisciplinario y personalizado. Las estrategias de tratamiento pueden incluir:
Psicoterapia. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es eficaz para identificar y cambiar patrones de pensamientos y comportamientos negativos.
Asesoramiento nutricional. Ayuda a desarrollar un enfoque saludable y equilibrado hacia la alimentación.
Medicamentos. En algunos casos, los antidepresivos u otros medicamentos pueden ser útiles en el tratamiento.
Apoyo familiar. La participación de la familia en el proceso de recuperación puede ser crucial para el éxito en el tratamiento.
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Fuente: Riego Meyer, V, Ruiz Díaz, N. y O´Higgins, M. (2024) .Fascículo 10. ABC Curso de salud mental para la formación integral. Asunción, Paraguay.