Descomposición de desechos orgánicos

En la entrega anterior hablábamos de la fabricación de abonos orgánicos, que son producidos precisamente por la descomposición de los desechos o materia orgánica, en la que intervienen una nutrida cantidad de microorganismos vivos.

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Los organismos que constituyen la «biota del suelo», incluidos los microorganismos, usan los residuos de las plantas, los animales y los derivados de la materia orgánica como restos de alimentos. A medida que descomponen los residuos y la materia orgánica, los nutrientes en exceso, entre ellos, el nitrógeno, fósforo y azufre, son liberados dentro del suelo de forma en que puedan ser usados por las plantas. Los productos de desechos descompuestos por los microorganismos contribuyen a la formación de la materia orgánica del suelo.

Mediante la descomposición de los residuos y el almacenamiento del carbono dentro de su propia biomasa o la reconstrucción de nuevas estructuras de carbono, la biota del suelo tiene una función muy importante en los procesos de reciclaje de nutrientes y, por lo tanto, en la capacidad de un suelo para proveer al cultivo con suficientes nutrientes para poder cosechar un buen producto. Las sustancias pegajosas sobre la piel de las lombrices y aquellas producidas por los hongos y bacterias ayudan a aglutinar las partículas. Los rastros dejados por las lombrices son también agregados más resistentes que el material que circunda el suelo, debido a la mezcla de la materia orgánica, el material mineral del suelo y las secreciones de las lombrices.

La parte viva del suelo es responsable de mantener la disponibilidad del agua y aire, proveer nutrientes a las plantas, destruir a los agentes contaminantes y mantener la estructura del suelo. Esto contribuye a la renovación de la porosidad mediante los procesos de excavación de túneles y formación de sustancias pegajosas asociadas con la actividad biológica. Consecuentemente, el suelo puede almacenar más agua y actuar como sumidero de dióxido de carbono.

¿Qué podemos hacer?

Nunca tires tus desechos orgánicos, sino deposítalos en un sitio y verás que en poco tiempo se descomponen para dejar como resultado un buen fertilizante natural. En este sentido, te recomendamos destinar un pequeño espacio en el fondo de tu casa para que allí puedas tener tu fábrica de abono orgánico. Es sencillo. Rodea con troncos un espacio de un metro cuadrado, y allí deposita tus desechos, todo aquello que se pueda descomponer, y verás los resultados.

Para tener en cuenta

Los restos de alimentos, verduras y cáscaras de frutas producidas en la casa son buenos componentes para la elaboración de abonos orgánicos.

¿Sabías que... 

Gracias a la cantidad enorme de nutrientes del suelo proveído por los microorganismos es posible tener excelentes productos para la alimentación humana y animal?

Actividades

1. Explica el proceso de descomposición de la materia orgánica.

2. Elabora en tu casa tu propio abono orgánico, destinando un lugar para el mismo.

Fuente: FAO. (s/f). Conservación de los recursos naturales para una agricultura sostenible. Disponible en http://bit.ly/1TuHPiE

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