Monocopia básica

Hoy aprenderemos una versión básica de la versátil técnica de la monocopia. También daremos algunas pistas de cómo continuar experimentando y aplicaremos conceptos aprendidos anteriormente.

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La monocopia se llama así porque solo permite una copia exacta de lo que hayamos dibujado; sin embargo, puede repetirse varias veces, logrando resultados parecidos, pero no iguales. Es una excelente manera no tradicional de pintar.

Tema

Aplicación de la técnica de la monocopia.

Actividades

Para los docentes

Criterios a observar

- Aplica la técnica de la monocopia.

- Disfruta de la práctica artística pintando con técnicas diferentes.

- Utiliza conocimientos previos sobre colores en la realización de la tarea.

Objetivos

- Manejar la técnica de la monocopia.

Para los alumnos

- Aprender la técnica de la monocopia.

Necesitarás:

- Cartulinas y hojas blancas (cortar en un tamaño no superior a 20 x 20 cm)

- Lápiz de papel

- Pinceles

- Témpera (colores primarios)

- Vasos con agua (para limpiar los pinceles)

- Trapito

- Un pedazo de isopor o plato en desuso, para mezclar los colores

- Un pedazo de vidrio de un tamaño levemente superior al de tu cartulina

- Cinta de papel

Procedimiento

1. Dibuja en una hoja de papel algo de tu agrado, por ejemplo, una flor.

2. Sujeta la hoja a la mesa de trabajo, valiéndote de un poco de cinta de papel.

3. Coloca el vidrio sobre la hoja.

4. Utiliza colores primarios de tu agrado para pintar encima del vidrio con un pincel, siguiendo tu dibujo a lápiz.

5. Con mucha rapidez (para que no se seque la pintura) pon la cartulina sobre el dibujo a témpera y sujétala bien mientras frotas fuerte con un trapo o tus manos, para que la pintura sobre el vidrio se adhiera bien a la cartulina. ¡Ya tienes tu primera monocopia!

Luego, prueba incorporando el negro y blanco; también, mezcla los colores primarios para obtener los secundarios y agregar así color a tus monocopias. Para trabajos más avanzados, puedes sujetar con cinta la parte superior de la cartulina e ir levantando por pasos, para agregar colores al vidrio. La cinta asegura que el dibujo original siga manteniéndose en su lugar.

Las opciones son mucho más variadas para estudiantes un poco mayores. La témpera es menos tóxica, por eso se recomienda su uso para niños; el óleo es mucho más útil para hacer monocopias ya que, por su naturaleza oleosa, tarda mucho en secarse y permite tomarse más tiempo en elaborar composiciones más complejas sobre el vidrio.

Otra variante es buscar imágenes en revistas y colocarlas bajo el vidrio, en vez de dibujar.

¡No olvides limpiar bien el vidrio entre trabajo y trabajo! Y, por supuesto, siempre limpia tus pinceles una vez terminada la clase.

¡Que te diviertas!

Enlance copiado
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