Pequeñas redacciones

Este artículo tiene 10 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

En más de una vez, cuando no pudimos ir al colegio, hemos enviado a un compañero o compañera una notita para pedir prestado algún cuaderno, preguntar por la tarea, que nos enseñe alguna lección que no entendimos o por cualquier otro motivo. Estas notitas se llaman esquelas.

Leemos

Carmen no fue al colegio porque amaneció con fiebre y su mamá prefirió dejarla en casa reposando.

La niña, preocupada por las lecciones que se darían en clase ese día, tomó una hoja de papel y le escribió una esquela a su compañera Lorena que vive cerca de su casa.

Cuando Lorena llegó del colegio, leyó la esquela que Carmen le había enviado. Le contestó y se la volvió a enviar con las tareas que habían realizado ese día.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Partes de una esquela

Cuando escribimos una esquela no debemos olvidarnos de estos datos:

- Fecha

- Saludo

- Motivo

- Agradecimiento

- Firma

También escribimos esquelas a:

- mamá para recordarle de un libro que necesitamos.

- papá para que no se olvide de buscarnos de la casa de nuestro compañero.

- la abuela, pidiéndole que por favor cosa el ruedo de nuestro pantalón.

Y, ¿tú?

¿A quién le escribiste una esquela? ¿Para qué?

¡Ojo!

La esquela se caracteriza por ser breve, precisa y bien clara.