Protección de la huerta

Toda huerta debe ser protegida contra todo aquello que pueda dañar la buena producción.

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Son muchos los elementos que atentan contra la buena producción de una huerta. Entre ellos, podemos citar el viento, el sol, la lluvia, el calor, el frío, los insectos, las enfermedades, las alimañas y también los pajaritos.

Si solo sembramos y regamos, las plantas crecen, pero de un día para otro podemos ver desaparecer nuestra huerta delante de nuestros ojos, como por ejemplo, por acción del ysaú o de los pajaritos. Entonces, lo único que nos queda es volver a comenzar de nuevo, y sinceramente no es nada agradable.


PROTECCIÓN DE LA HUERTA CONTRA LOS VIENTOS
Se protege de los vientos cuando estos son muy intensos y varían el microclima en que se desarrollan mejor determinados cultivos.

Para mantener el microclima ideal de cada cultivo, podemos construir cercos o setos, que pueden ser de dos tipos. Uno muerto, es decir, cuyos materiales son inertes, y el otro vivo, con plantas.

Los cercos muertos, a su vez, pueden ser fijos o móviles. Son fijos aquellos elaborados con materiales de construcción, ladrillos, piedra, adobes, todos unidos con cemento. Móviles son aquellos que podemos fabricar con tacuaras, palos, cañas, los que se pueden unir para formar un cerco que detenga o desvíe el viento protegiendo nuestro cultivo. Estos pueden removerse una vez terminado el cultivo o cuando este ya no necesite protección.

Todos estos cercos o protectores son relativamente costosos, por lo que, de preferencia, debemos tener cuidado de guardarlos una vez terminado su trabajo, para otros usos posteriores.


CRIANDO
Otro ser viviente que nos puede ayudar en nuestra huerta, para cultivos, son las abejas.

De estos insectos depende gran parte de la producción de frutos.
Ellos se dedican a polinizar las flores de las plantas como el tomate, locote, pepinos, zapallos, etc.

Sin la polinización no tendríamos gran parte de todas las frutas existentes en las huertas.

Pero debemos hacer una distinción entre las huertas escolares y las caseras.

En las primeras es difícil tener abejas, ya que estas tienen aguijones con los que defienden sus panales y, por lo tanto, es difícil que entre tantos niños podamos criar seres que nos puedan picar y hacernos llorar por un buen tiempo. Además, puede haber niños que son alérgicos y una sola picadura les puede hacer mucho daño.

Por ello, este criadero lo dejaremos en manos de los padres, para que en cada granja o casa puedan tener abejas, que además de polinizar nuestras plantas nos darían buena miel, polen, cera y otros elementos.


SABÍAS QUE...
...A partir de hoy, cambiaremos el SABÍAS QUÉ por el SABES CÓMO y en estas series aprenderemos cómo conseguir buenas semillas de todas las hortalizas que normalmente cultivamos.


Para ello, elegiremos las plantas mejor desarrolladas, las más sanas y de mayor producción. De ellas, además, seleccionaremos los mejores frutos, los que dejaremos madurar por completo en la planta y entonces servirán para usarlos como elementos de reproducción.
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