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Lic. Marisol Palacios
Capacidad: conozco los valores éticos y morales.
Hablar de valores no conduce indefectiblemente a abordar las cuestiones éticas y morales.
Nuestros valores
Todas las personas tienen valores propios. Y aunque a veces parece que algunas no los tienen, generalmente, la diferencia está en la escala de valores de la gente; es decir, lo que la gente considera importante, porque lo que para algunos es importante, a veces para otros no lo es. Eso dependerá de la experiencia de cada persona, de qué principios le inculcaron.
Ética
Entonces volvemos a la ética. El estudio de la ética se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso. Así, por ejemplo, cuando el filósofo Aristóteles escribe Ética a Nicómano, en el siglo IV a. C, dice básicamente que la ética es la reflexión permanente sobre la conducta humana, es decir, es el estudio de las costumbres humanas.
¿De dónde proviene la palabra ética?
La palabra ética tiene dos raíces; una proviene del griego ethos que significa costumbre y, como habíamos dicho, estudia la moral y la acción humanas.
La segunda, la que proviene del latín mos y su plural, mores, y también significa costumbre. De mores derivan moral y moralidad. Entonces, las dos significan costumbre.
La diferencia
La ética: es cómo cada persona interpreta las normas morales. Uno es responsable de lo que hace. Uno es juez y parte de su conducta, sabiendo cuáles deberían ser los límites, imponiendo de adentro hacia afuera las condicionantes de su conducta.
La moral: es un conjunto de normas establecidas desde mucho tiempo atrás. Hace referencia a las cosas que son "buenas" o "malas" y que se han difundido de generación en generación, por lo que es mutable, cambia como la moda. Lo que hoy está mal, mañana puede estar bien. Y a la inversa.
La diferencia radica en que la persona que vive en cualquier comunidad tiene un conjunto de normas morales que debe cumplir. La ética, en cambio, tiene que ver con el pensamiento de cada persona; es decir, cada uno sabe cuáles son las normas morales y es su responsabilidad cumplirlas o no.
Capacidad: conozco los valores éticos y morales.
Hablar de valores no conduce indefectiblemente a abordar las cuestiones éticas y morales.
Nuestros valores
Todas las personas tienen valores propios. Y aunque a veces parece que algunas no los tienen, generalmente, la diferencia está en la escala de valores de la gente; es decir, lo que la gente considera importante, porque lo que para algunos es importante, a veces para otros no lo es. Eso dependerá de la experiencia de cada persona, de qué principios le inculcaron.
Ética
Entonces volvemos a la ética. El estudio de la ética se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso. Así, por ejemplo, cuando el filósofo Aristóteles escribe Ética a Nicómano, en el siglo IV a. C, dice básicamente que la ética es la reflexión permanente sobre la conducta humana, es decir, es el estudio de las costumbres humanas.
¿De dónde proviene la palabra ética?
La palabra ética tiene dos raíces; una proviene del griego ethos que significa costumbre y, como habíamos dicho, estudia la moral y la acción humanas.
La segunda, la que proviene del latín mos y su plural, mores, y también significa costumbre. De mores derivan moral y moralidad. Entonces, las dos significan costumbre.
La diferencia
La ética: es cómo cada persona interpreta las normas morales. Uno es responsable de lo que hace. Uno es juez y parte de su conducta, sabiendo cuáles deberían ser los límites, imponiendo de adentro hacia afuera las condicionantes de su conducta.
La moral: es un conjunto de normas establecidas desde mucho tiempo atrás. Hace referencia a las cosas que son "buenas" o "malas" y que se han difundido de generación en generación, por lo que es mutable, cambia como la moda. Lo que hoy está mal, mañana puede estar bien. Y a la inversa.
La diferencia radica en que la persona que vive en cualquier comunidad tiene un conjunto de normas morales que debe cumplir. La ética, en cambio, tiene que ver con el pensamiento de cada persona; es decir, cada uno sabe cuáles son las normas morales y es su responsabilidad cumplirlas o no.