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El responsable regional del MOPC, ingeniero Pedro Cantero, reconoció que solo es un remiendo y agregó que en necesario que la vía sea objeto de una reconstrucción total para una solución definitiva. Afirmó que el terraplén del empedrado, construido años atrás, no se realizó adecuadamente para una zona con las características del departamento de Ñeembucú, que cuenta con humedales y un suelo dispersivo, explicó.
Sostuvo que la cartera vial tiene en sus planes mejorar este tramo rutero y llegar con el asfalto hasta la ciudad de Humaitá. Refirió que cuando se encaren las obras definitivas, se contemplarían todos los aspectos que se requieren para una ruta de calidad y de larga vida útil.
Estas y otras rutas del departamento se han construido de manera muy precaria. En los últimos tiempos se ha insistido con el uso de cal para mejorar la resistencia del afirmado y adecuándose de esta forma al suelo de la región.
El tramo que une Pilar con General Díaz –que pasa también por Isla Umbú– se asfaltó en el 2015 y la obra fue financiada por el Gobierno del Japón. El MOPC adjudicó los trabajos viales a la constructora Caraguatay SA (G. 12.267 millones) y a las empresas Construpar SA y Vialtec SA (G. 41.547 millones).