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Desde el 2001 Raúl Torres Kirmser se desempeña como ministro de la Corte Suprema de Justicia y el 6 de febrero fue elegido de manera unánime como presidente de esa máxima instancia judicial del país. Su titularidad abarca desde este mes hasta febrero de 2019.
Torres Kirmser, quien sucede en el cargo a Luis María Benítez Riera, tiene como vicepresidentes primero y segundo a las doctoras Alicia Pucheta y Miryam Peña, respectivamente, quienes también fueron electas en la misma plenaria.
Gestión contra la corrupción
En su primer discurso, Torres Kirmser señaló que seguirá trabajando en el marco de lo establecido en el Plan Estratégico Institucional (PEI) 2016-2020, el cual tiene tres ejes principales: la independencia y cooperación institucional y orgánica, para garantizar el Estado Social de Derecho; la transparencia y lucha contra la corrupción para promover un sistema judicial eficaz y accesible; y la modernización y eficiencia para combatir la mora judicial y avanzar hacia una mejor justicia.
Así, en sus primeras palabras como presidente del alto tribunal de la República, primeramente manifestó que “es un verdadero lujo y, no sé si es casualidad, somos los tres magistrados más antiguos del Poder Judicial, que tenemos más de 40 años de labor jurisdiccional”.
En otro momento prometió cumplir con los ejes del Plan Estratégico, para dar prioridad a la transparencia y a la lucha contra la corrupción.
Promete transparencia, pero...
El ahora presidente de la Corte prometió transparentar y combatir la corrupción en la máxima instancia judicial, sin embargo Raúl Torres Kirmser tiene antecedentes de ubicar y pagar salarios en el Poder Judicial a sus cuatro hijos, dos del primer matrimonio: Raúl Alberto Torres Ferreira y María José Torres Ferreira, así como del segundo: José Miguel Torres Espínola y Valeria Eliana Torres Espínola. En el grupo de favorecidos también está su nuera, Silvia Elisa Acevedo de Torres, esposa de Raúl Alberto.
El hijo mayor de Torres Kirmser ingresó en 2001 al Poder Judicial y estuvo como relator de la Corte hasta el año 2007. Desde ese puesto accedió a un cargo en la Itaipú Binacional con un sueldo superior a los G. 40 millones. Silvia, por su parte, ingresó en 2006 cuando Torres Kirmser era presidente de la Corte y antes de que se case con Raúl Alberto. María José Torres se empleó en la Corte también en el 2001 y hasta el 2016 recibía un salario de 9 millones de guaraníes.
Asimismo, José Miguel ingresó a la Corte a la edad de 19 años y a los 26 ya era asesor de su padre. Hasta el 2016 recibía un salario de G. 28 millones. Un año antes había percibido G. 72 millones de viáticos por viajes de acompañamiento a su padre, en una gira que realizaron tanto en el interior como fuera del país.
A su turno, Valeria ingresó en el 2007 y percibía una remuneración de G. 7,3 millones.
La presencia de los hijos del ministro de la Corte con altos salarios dio motivos para que el Ministerio Público inicie una causa penal contra María José Torres Ferreira, Valeria Eliana Torres Espínola y José Miguel Torres Espínola por un caso de presunto planillerismo.
Luego de que la Fiscalía haya iniciado las diligencias, Valeria renunció a su cargo para no ser investigada y María José solicitó permiso por 45 días sin goce de sueldo.
ariel.espinoza@abc.com.py