Hijos de la bailarina, coreógrafa y directora de baile Sussy Sacco, iniciaron su formación académica en baile desde muy jóvenes, para constituirse hoy en dos de los más importantes bailarines y docentes artísticos del Paraguay.
Lupe –como la llaman sus allegados– empezó a bailar desde la cuna, mientras que José Luis, aunque partícipe constante de pequeños roles en numerosas puestas en escena, comenzó su transitar artístico recién a los 14 años.
Con más de 20 años hoy formando a niños y jóvenes, son –con su madre– los principales promotores de Un millón de flores, un show que busca concienciar sobre la preservación medioambiental a través de seis cuadros de danza basados en distintas especies florales. Ellos nos cuentan sobre este evento, así como su vida artística y proyectos propios.
¿Qué es Un millón de flores? G: Venimos realizando este evento hace más de diez años. Es un show organizado por el Ballet Mimbipá, en el mes de setiembre, que conforme van pasando los años vamos nombrando de otras maneras. El show no es solo de danza folclórica, sino que es más global, pues también habrá bailes de flamenco, contemporánea y latino, jazz, ballet y danzas urbanas; un poco de todo. Con este show, el Ballet Mimbipá además busca crear conciencia ambiental, ya que a través de esta propuesta buscamos que las personas tomen conciencia sobre la conservación de la naturaleza. J.L: Este año quisimos darle un enfoque importante a nuestro show, y como a nuestra madre le gusta mucho las flores, quisimos hacer un llamado para cuidar el medio ambiente, por lo que durante el show vamos a entregar plantines mediante el apoyo del Instituto Forestal Nacional (Infona), para así aportar nuestro grano de arena.
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¿Cuántos artistas están involucrados? J.L.: El show reunirá 70 bailarines en el escenario, y otras 30 personas detrás de escenas. Como una caracteriza artísticas del Ballet Mimbipá, Un millón de flores aportará innovación, creatividad y un gran despliegue de talento coreográfico, acompañados de efectos especiales y un majestuoso vestuario. El diseño de luces estará a cargo de Gustavo Trinidad, iluminador del Ballet Folclórico Nacional de Buenos Aires (Argentina), mientras que nuestra madre, Sussy Sacco se encargó personalmente de diseñar la indumentaria escénica que vestirá al elenco de bailarines. Profesionales de distintos géneros de danza como Teresa Cassanello, Natalia Aldana, Víctor Vera, Andrea Aguilera, Rodrigo Oviedo y Fabiana Fernández serán parte del show, que también tendrá la colaboración especial de la reconocida coreógrafa Prescelind López y el acompañamiento especial del reconocido maestro Luis Marinoni, bailarín y coreógrafo argentino. G: Los elementos intervinientes en el espectáculo guardan semejanza con flores naturales; incluso, cada cuadro de danza representa un tipo floral. Es así que una combinación de ritmos y flores coparán las tablas del Gran Teatro José Asunción Flores, simbolizando el ballet clásico con rosas de Príncipe de Gales, la danza de salón con orquídeas, el baile jazz con calas amarillas, la danza paraguaya con el jazmín del Paraguay, la española con claveles rojos y la contemporánea con pensamientos.
Empezaron con la danza desde muy jóvenes... G: Sí, estoy bailando desde muy corta edad, ni siquiera tengo recuerdos de esos momentos, pero puedo decir que toda mi vida bailé. Tengo miles de festivales en mi haber, año a año, y fue desde los 14 más o menos que comencé una vida artística más profesional, primero a nivel local y luego también en el exterior con presentaciones en Brasil, Argentina, Uruguay, Francia, Suiza, China, Taiwán, Egipto y otros. J.L.: Si bien Lupe bailó desde muy niña, en mi caso fue recién mucho después que empecé con la danza. Siempre hacía participaciones en los festivales de clausura de cada año, no tenía clases de danza propiamente dichas. Cuando se trata de niñas, ellas tienen varias opciones desde muy corta edad, pero no había clases para niños. Aprendí a bailar algunos ritmos con solo mirar; mis primeras clases fueron a los 14 años, cuando empecé –con un profesor argentino– a tomar clases de tango. Al poco tiempo ingresé al Ballet Mimbipá, que en ese tiempo se estaba reintegrando, y es donde fui puliendo el escaso conocimiento que tenía en aquel momento sobre coreografía de danza paraguaya.
¿Emplean todo su tiempo exclusivamente en la danza? G: Siempre me apasionó mucho todo lo que es moda y vestuario, por lo que estudié escenografía en Buenos Aires, Argentina, así como también Diseño de Modas en la Universidad Americana. Actualmente, además de bailar con el Ballet Mimbipá y dedicarme a la enseñanza en la academia de mi madre, tengo un taller de vestuario. Si bien la moda y el diseño son sumamente amplios, también está muy relacionado a todo lo artístico, por lo que hace dos años abrí este taller enfocado en el diseño y confección de vestuarios y trajes de danza. J.L.: Estudié Administración y además del baile siempre dediqué mi tiempo a otros negocios también, trabajando en algunas empresas o gerenciando proyectos propios. Hoy día se puede vivir del arte, es cuestión de dedicarse enteramente a ello. Hay mucha gente que lo logra, nuestra propia madre, por ejemplo, que siempre vivió del arte. Tal vez abrir una academia hoy día no sea una buena opción por la situación económica que se atraviesa, pero existen otras opciones para sobresalir si se desea.
Ambos docentes ¿enseñan todos los estilos o enfocan su interés en uno solo? G: Mi formación incluye ballet clásico, jazz, danza folclórica española y paraguaya, pero actualmente estoy enseñando a bailarinas que compiten en danza paraguaya, jazz y clásica. Como la danza es algo que se actualiza constantemente, también requiere una constante modernización por parte del bailarín, por lo que siempre estoy tomando cursos y talleres con maestros que llegan a Paraguay o tomando clases fuera del país. J.L.: En lo que respecta a lo artístico, estoy enfocado en el tango, estilo en el que tengo 20 años de experiencia y unos 12 años enseñando. Pero a la par de enseñar tango, también me ocupo de clases privadas con personas que quieren aprender a bailar cierto estilo para algún acontecimiento especial o algo similar. Llegué a enseñar otros estilos, como salsa, merengue o cumbia, pero actualmente me estoy enfocando en el tango. G: Lo que se debe resaltar también, es que en el Paraguay existen contados varones con una formación académica completa en danza.
¿Sienten el interés hacia la danza en el Paraguay del mismo modo que lo vivieron desde pequeños? G: Nunca he percibido un desinterés hacia la danza, muy por el contrario, creo que hoy día existe más involucramiento ya que se tiene a mano el internet y un caudal de información sumamente amplio. Además, ese interés ahora es más general, ya que no solo niñas están bailando, sino que lo hacen también jóvenes y adultos. Bailar no solo sirve para hacer ejercicios, sino también para ser feliz y pasarla bien. En mi caso solo enseño niños, mientras que José Luis tiene clases de tango con niños así como también con jóvenes y adultos. J.L.: El crecimiento tal vez es mínimo, pero se debe llevar en cuenta que actualmente existen muchísimas más academias dedicadas a formar niños en danza. Así también, existen muchas clases o estilos nuevos como el street jazz, algo que hace diez años atrás no existía.
Apasionados por la danza desde muy jóvenes, sus vidas giran en torno al arte, conquistando así todos los escenarios nacionales como internacionales.
José Luis y Guadalupe Fernández Sacco
Bailarines y docentes, con su madre, Sussy Sacco, son los promotores de Un millón de flores, un show artístico que además de arte, desea revalorizar el medio ambiente y trasmitir la importancia de su cuidado.
Un millón de flores
El show artístico, marcado para mañana 14 y el domingo 15 de setiembre en el teatro “José Asunción Flores” del Banco Central del Paraguay (Federación Rusa y Augusto Roa Bastos), a partir de las 20:30 y 19:30, respectivamente, comprende una puesta en escena con más de 70 artistas involucrados.
Con una trayectoria de poco más de 50 años, Sussy Sacco, quien formó a más de 10.000 bailarines y produjo más de 5.000 espectáculos, con elencos que recorrieron numerosos países, es la principal promotora de este evento.
Fotos Arcenio Acuña, gentileza
