Pregunta obligada: ¿cómo te iniciaste en el mundo de la moda, cuál fue el disparador? En realidad, todo empezó cuando diseñé mis primeras prendas para un blog de moda que se llamaba “Mundo aparte que sos”; con este blog asistíamos a los desfiles y otros eventos de moda y cubríamos eventos de arte, cine, la movida bohemia de Asunción... Y la gente comenzó a preguntar de dónde eran las prendas que vestíamos, ya que en ese momento había muy pocas opciones diferentes, sobre todo de moda masculina. Fue así que, con mi socio Gabino Quintana, comenzamos a pensar en la posibilidad de crear una marca. Pero también creo que mi gusto por la moda se remonta a otras aristas de mi vida. Cito como ejemplo que mi mamá muy pocas veces en la vida se compró ropa hecha, ella siempre diseñó sus prendas y me llevaba con ella a las tiendas de tela y a sus modistas, entonces desde chico me fui interesando y fui aprendiendo sobre los distintos géneros; tocándolos, mirando los colores, gracias a mi curiosidad. Eso quizás me fue preparando inconscientemente para lo que venía después.
¿Cómo nace ÁNGA-KORASÕ-TEKOVE? ¿En qué te inspiraste? Esta colección está hecha con el alma, el corazón y la vida. Nace de la decisión de presentarme al concurso, para lo cual quise crear una colección con cierta identidad nacional. Ya hace tiempo quería hacer como una nueva búsqueda, una revisión de lo artesanal, una deconstrucción de ciertos elementos, símbolos, signos, dentro de lo que es nuestro acervo cultural y nuestro imaginario. Siento a esta colección como al desenlace de todo un proceso de vida; la califico como atemporal y fue hecha con el mayor de los respetos. Nuestros tejidos hablan de vidas, hablan de generaciones y hablan de volver a encontrarnos con nuestras raíces, nuestro idioma, nuestra tierra y la conexión que tenemos con la naturaleza, que considero como paraguayos deberíamos apreciar.
¿Con quiénes trabajaste para esta colección cápsula? Es sumamente importante mencionar que el apoyo de la Embajada Paraguaya en España fue incondicional. Agradezco que hicieron posible esta experiencia y creyeron en el rubro moda, en conjunto con la AICP. También el IPA brindó su apoyo desde el vamos y la Misión Técnica de Taiwán posibilitó que se realice un libro-catálogo de la colección y el Fashion Film que presenté en Berlín. Creo que gracias a este trabajo conjunto la imagen país
que se dejó afuera fue bastante positiva. Las artesanas dieron también todo de sí para lograr este resultado.
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Es una propuesta bastante diferente a lo que se ve siempre de Fauve Gaubbe, sobre todo en cuanto a la gama de colores. ¿Cómo te sentiste explorando un universo distinto? Sí, es una paleta diferente a lo que vengo trabajando con la marca. El lenguaje del color es muy sincero, con esta colección, los colores buscan conectarse a nuestra tierra, a nuestros ancestros. Lo único que se presenta en una tonalidad fuerte es el korasõ, bordado en rojo en algunas piezas; el resto es más terroso, la tierra representa el tekove, la vida; y lo demás tiene una claridad que va más hacia el alma, la luz.
También la inclusión de tejidos nacionales como el encaje ju o el ao po’i es algo que en principio uno no asocia con la marca, ¿seguirías en este camino? Después de esta colección estoy desarrollando como una línea alterna a Fauve Gaubbe, la línea Fusión, que sigue esta búsqueda, porque realmente me sentí muy satisfecho con el nuevo lenguaje artesanal, que me conecta con otro tiempo. Creo que fue el momento de explorar este camino y me encantaría seguir trabajándolo.
El desfile en el evento Pasarela Latinoamericana en Madrid tuvo muy buena acogida. ¿Qué significa en tu carrera la oportunidad de presentar una colección en Europa con otros destacados diseñadores? Fue una emoción gigante. Cuando me confirmaron que el desfile sería en Casa de América, un palacio en Plaza Cibeles, consideré que era el contraste perfecto para mostrar una colección que se crea desde el despojo. En un marco imponente, barroco, se presentó la colección en el día inaugural, el mismo día en que también la madrina del evento, la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, presentó su desfile. Fue una experiencia mágica, marca un antes y un después en mi carrera.
También se expuso en Berlín, otro éxito. ¿Cómo fue esta experiencia? Esfera Lab es una organización de paraguayos residentes en Berlín, y tuvimos una experiencia muy positiva con ellos. Fue muy interesante estar en esa ciudad, mostrando algo tan contrastante como esta colección. Fue ahí donde estrenamos el corto, que hasta generó lágrimas en algunos presentes.
¿Cuál es el próximo paso? Qué podemos esperar de Fauve Gaubbe, una firma de moda nacional que vemos evolucionar constantemente. Tenemos planificadas las dos colecciones anuales que siempre desarrollamos, que seguiremos siempre trabajando de una manera bien artística. Continuaremos también una línea que tenga más vinculación con los pigmentos naturales, como la yerba mate y otras hierbas, también con los bordados de palabras y otros símbolos que tenemos. Nos gustaría ir internacionalizando mucho más este trabajo.
El diseño nacional está dando qué hablar en el mundo y –en la mayoría de los casos– se da con una mirada hacia lo nuestro, aquello que está allí y muchas veces permanece invisible. Es con las mentes creativas que se concreta esa revalorización que tanta falta hace, ese rescate de lo artesanal, el respeto a lo icónico y, sobre todo, la innovación que reescribe lo tradicional y lo lleva a estados antes impensados, para instalarse y brillar.
Fabián Da Silva
Un diseñador que, con su marca Fauve Gaubbe, ha cruzado el Atlántico para dejar en alto el diseño nacional en eventos de moda de primerísimo nivel.
Fotos Gentileza
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