Unas copas elegantes y de cristal transparente son la mejor joya con la que puede contar una mesa bien puesta, bonita y vistosa. Las piezas básicas con las que debemos contar en una mesa son copas de agua, copas de vino, copas de champán, vasos multiuso y otra para cerveza.
La sugerencia para estas piezas es no usar cristalerías muy talladas, dibujadas o de cristal no transparente (copas de colores), pues estos impiden apreciar el color y el cuerpo de las bebidas, principalmente del vino y el champán.
Hoy en día, la dimensión de los recipientes es variado. Hasta no hace mucho, el agua era servida en la copa de mayor tamaño; pero en la actualidad, el vino tinto ocupa el lugar del agua.
Si en la mesa están dispuestas tres copas, el de menor tamaño corresponde al vino blanco, teniendo en cuenta que debe ser servido frío, en menor cantidad, y en más de una ocasión.
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Para una mesa simple, pero elegante, se recomienda colocar una copa de agua, una de vino tinto, una de vino blanco y una copa de champán. No obstante, se pueden colocar muchas otras, como una copa para el vino de Jerez para el aperitivo, una copa de licor vermouth y otros. Sin embargo, se debe tener presente que nunca es bueno exagerar, pues podría echar a perder el momento con los invitados, familiares y amigos.
Mesa formal
Tradicionalmente, las copas en la mesa son colocadas en la parte superior, paralelo al borde de la mesa y separadas del plato. Lo ideal es que se encuentren a dos o tres centímetros, pues al estar muy alejados, dificultaría que el comensal llegue a ellas con comodidad. Aunque no existe una regla y la disposición puede variar, lo indicado es que el orden sea copa de agua, de vino tinto, de vino blanco y de champán.
No olvide que el cristal debe estar siempre limpio y reluciente —una limpieza de las copas con una mezcla de agua y vinagre nos asegura un cristal impecable—. Asimismo, se debe tener mucho cuidado con los cambios de temperatura bruscos que pueden quebrar el cristal. Un dato que nunca debe pasar por alto: no se debe enterrar la servilleta en la copa.
Una recomendación práctica y vanguardista: la disposición de las copas en la mesa se realiza en función del líquido que van a contener, y del orden en que se va a consumir; el tamaño de los vasos no influye en su colocación.
Curiosidades: probablemente, la copa más famosa del mundo sea la del santo cáliz o santo grial, copa que uso Jesús en la última cena y a la que se le atribuyen poderes sobrenaturales, tales como curar las enfermedades o la vida eterna.
Hasta la próxima entrega...
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