La musa del joven Bob

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Nueva York, alrededor de 1961 y 1962. Crudo invierno. Pavimento cubierto de nieve. Dos jóvenes caminan muy unidos. Ella sonríe y apoya el rostro en el hombro de él. La postal fue portada del disco The Freewheelin’ Bob Dylan. Los protagonistas de la foto: el mismo Dylan y su novia de juventud y musa, Suze Rotolo.

Bob y Suze se conocieron en 1961 durante un concierto que él ofreció en la iglesia neoyorquina de Riverside, donde se dice solía pregonar Martin Luther King. Ella tenía 17 y él, 20 años. En los 70, Nueva York era para Bob una ciudad con fiestas que duraban hasta el amanecer; despertares literarios y amores efímeros. Pasados los años, en su libro de memorias Chronicles: Volumen 1 expresó el artista: “Suze era la cosa más erótica que había visto. Era bastante flaca y con el pelo dorado. Empezamos a hablar y mi cabeza empezó a girar. La flecha de cupido había silbado en mis orejas otras veces, pero esta vez me golpeó en el corazón y su peso me arrastró por la borda”.

Bob Dylan es el nombre artístico de Robert Allen Zimmerman, intérprete, cantautor y compositor estadounidense, nacido en el Estado de Minnesota el 24 de mayo de 1941. Sus trabajos insignias se originaron en la década del 60 como voz de los movimientos civiles antibélicos. Dylan se convirtió entonces en uno de los mayores exponentes de la música popular. Con el tiempo, aproximadamente, 2000 intérpretes versionaron sus canciones.

Suze, estadounidense, era hija de obreros de origen italiano, militantes del Partido Comunista. El padre de la joven murió cuando ella tenía 14 años; la madre vivió con sus dos hijas y hospedó a cantantes de folk. Bob durmió en la casa de la familia en algunas ocasiones.

La pareja compartió un departamento en Greenwich Village, en Nueva York, y mantuvo una relación de tres años. En las cercanías del piso que compartían, el fotógrafo Don Hunstein, de Columbia Records, captó una serie de imágenes de la pareja caminando, de entre las que se eligió la portada del segundo disco del artista, publicado en mayo de 1963.

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Dice el crítico de música español Jesús Ordovás: “La portada de The Freewheelin’ Bob Dylan es una de las más bellas y románticas que he visto, a pesar que es la imagen de un disco con canciones desesperadas como A Hard Rain’s A-Gonna Fall, que Dylan escribió cuando pensaba que ya no tendría oportunidad de escribir ninguna otra, dada la situación de una inminente guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia por la crisis de los misiles de Cuba”.

El matiz agrio por el amor perdido lo dio a este disco Suze, con su viaje de estudios por seis meses a Italia, rehusándose a contraer matrimonio con Dylan. Ella inspiró canciones que denotan el amor rechazado; una de las más recordadas es Don't Think Twice, It's All Right. Suze creía que era muy joven para el matrimonio y que lo de Bob iba muy en serio.

Igual, la relación continúo por tres años. Él la dejó por Joan Báez, la estrella de la música folk y ella conoció, durante su estadía en la Universidad de Perugia, a Enzo Bartoccioli con quien se casó en 1972. Fue profesora, pintora e ilustradora y su corazón dejó de latir en 2011, a los 67 años, tras padecer una larga enfermedad pulmonar.

La mujer escribió en su libro, en 2008, que sus ideas progresistas le hicieron difícil ser “la nena” de su novio, una más de las cuerdas de su guitarra. Rotolo intentó describirse a sí misma como una mujer más complicada que una musa.

Bob le dijo en una de sus canciones:

“De nada sirve sentarse y preguntarse por qué, nena…
… Así que de nada sirve
que grites mi nombre, nena,
como nunca antes lo hiciste,
de nada sirve que grites mi nombre, nena
no puedo oírte más…”.
Don't Think Twice, It's All Right.

Y aquella foto invernal paseando por Greenwich Village siempre será inolvidable.

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