Es bastante osada en sus creaciones, que se caracterizan por ser atemporales y con toques vanguardistas. De sus primeros pasos, María Silvia González Sarquis (28) recuerda que todo empezó como un juego en su infancia, en la casa de sus abuelos maternos, quienes poseían una tienda de telas y confecciones en Encarnación. Se divertía creando y jugando con retazos, ayudaba a sus amigas a escoger maquillajes, peinados, vestidos y, así, lo que nació como un juego es hoy en día su profesión, una pasión, como ella la define.
En este negocio, la inversión fue gradual. Se inició en un improvisado taller en una habitación de su casa, con una máquina y algunas telas, entre otras cosas, lo que alcanzó la suma de USD 1000.
María Silvia comenta que su microempresa fue creciendo poco a poco, y luego, con el incremento de las ventas, la expansión del negocio fue aún mayor. Pero en este rubro nunca cesa la inversión, ya que siempre hay nuevas tendencias, cursos, inspiraciones, revistas, libros, y para ser una buena profesional y dar lo mejor a la clienta, es primordial estar al día.
La diseñadora comenta que hoy tiene una boutique-atelier, donde la clienta puede encargar el diseño y confección de su vestido, también encontrará prendas terminadas y los complementos perfectos, así como vestidos para novias de una marca internacional.
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María Silvia no se queda con lo establecido, inclusive se atreve a trasgredir estilos, siempre según la actitud de la persona que llevará la prenda. “La consigna es pactar con la moda”, y asegura que respeta el gusto, la esencia de esa mujer y lo que desea transmitir con su vestido.
La diseñadora dice que le gusta pensar que el vestido es como un perfume y debe tener las notas claves para que el resultado sea exquisito. Utiliza al máximo la diversidad de tejidos, arma el vestido como un rompecabezas para que sea único e irrepetible. Es un trabajo puramente artístico, bocetado previamente en el maniquí. La mayor parte se realiza a mano, es extremadamente laborioso y realizado con mucho esmero.
Le agrada el contexto victoriano, damas antiguas muy femeninas y elegantes, entrelazado con la rigurosa simpleza de los colores nude y pastel. Se inspira en complementos muy contrapuestos de joyería, perlas y oro para que la mujer se sienta como una reina. También le gusta el estilo de Oriente Medio, Cleopatra, y lo demuestra con colores arena, tierra, terracota, así como retornar al pasado, con el influjo de la historia, pero ofreciendo algo más contemporáneo.
María Silvia boutique/atelier
Dirección: Facundo Machaín 6260 c/ RI 2 Ytororó.
Teléfonos: (021) 537-474/ (0992) 26 27 34
Facebook: Maria Silvia haute couture
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