Toque industrial

La casa de los años 70 alberga a una joven familia, que atesora sus muebles heredados dentro de una arquitectura sustentable con materiales paraguayos.

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Lo primero que llama la atención en esta casa son los ladrillos toscos y enormes que toman protagonismo, enmarcados entre vigas provenientes de la demolición de una iglesia del siglo XIX. Luego, los muebles de trébol, de varios estilos, con tapicería de Mobilart, mueblería que había pertenecido a la recordada arquitecta Graciela Zacur de Noguer y el arquitecto Roberto Noguer. Hoy, su hijo, el arquitecto Sergio Noguer, trae aires nuevos a esta residencia que, como en los 70, tiene espacio para sillas Reina Ana, grandes sofás y un bar de los 80. El jardín con añosos árboles da flores y frutos a este oasis inserto en el barrio Villa Morra.

“Esta casa posee una arquitectura sustentable, con un toque industrial; los ladrillos dispuestos de una manera no tradicional en la muralla de la fachada y en ciertas paredes de la estructura son nacionales. Se trabajó con el concepto km 0, que significa que fueron traídos de lugares cercanos, igual que el cemento y todo lo demás, para que el transporte utilice el mínimo combustible y así la huella de carbono sea la menor posible”, explica Sergio.

El techo alto cuenta con cielorraso bajo para que el consumo del aire acondicionado sea menor. Se mantuvieron los pisos cerámicos Chiarelli en el área social, pero en los accesos a la intemperie se prefirió layota nacional. El agua de lluvia es utilizada en la piscina, y en los lugares donde no crece el pasto, la arena sirve para que los chicos jueguen a sus anchas.

El portón, al igual que la barra del quincho, es de metal oxidado, todos los focos son ledes, y la intención es ir poco a poco hasta lograr un 100 % de sustentabilidad para cuidar el planeta.

Quincho tras el jardín

El quincho se halla traspasando el área verde, con muros dobles para obtener un clima más amigable, bancos y mesas fabricados a partir de puertas golpeadas por el tiempo y lámparas acordes. El cuarto de baño sigue el mismo tono entre la tecnología y el efecto del ladrillo con granito. Afuera un samu’u, en plena floración, y la pata de buey compactan la sombra; la guayaba y el coco prometen sus dulces frutos. Palmeras, hiedras y sansevieras hacen de la vista un verdadero placer.

mirtha@abc.com.py

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