Salir a rapear es mejor que cocinar en casa

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“La mujer no tiene que quedarse en casa y cocinar nomás; prefiero romper el molde y salir a rapear”, expresa Jussara Adorno (19), quien junto con su pareja, Rodrigo Martínez (25), suben a los micros a cantar hip hop. Ambos aseguran que les gusta dar un mensaje en sus canciones para lograr que las personas comiencen a cambiar por sí mismas y dejen de lado la indiferencia.

Jussara y Rodrigo tocan canciones de contenido social. Ella se encarga de llevar a cabo los coros y, a veces, rapear, mientras que él hace rimas y ejecuta la guitarra. “El hip hop es más expresivo que otros tipos de arte, por eso lo elegí”, relata el joven, quien anteriormente se dedicaba a realizar malabares y vender artesanías en las calles.

“No creo que la mujer solo deba quedarse a cocinar en casa, por eso decidí subirme a los buses y rapear”, confiesa Jussara. Lograr que las personas tomen conciencia de sus actos es lo que buscan las letras de las canciones de estos músicos callejeros, ya que ambos coinciden en que el cambio debe comenzar por cada uno.

Hace más de un año, la pareja tuvo una hija, a quien consideran su motor de vida y quieren darle lo mejor. “Cuando anhelamos que las personas se den cuenta de que hay que cambiar, pensamos en nuestra hija, porque deseamos que ella viva en un país en el que la gente no se ignore entre sí”, expresan.

“Hay mucho contraste de realidades por las calles: menores que apeligran sus vidas en los colectivos, mientras que otras personas se pasean en autos lujosos”, manifiesta “El Ron”. Según él, la gente, en rasgos generales, apoya su arte, ya que colabora con la pareja luego de cada actuación.

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“Toco de Conci” es el nombre que dieron a su dúo los jóvenes, quienes dicen que obviamente no desean cantar en los micros por siempre, sino esperan hacerse conocidos, algún día, por quienes son, sin perder su esencia ni el mensaje que transmiten.

“La gente debe escuchar música que le guste, no la que está de moda; ni se puede llamar arte a las canciones que denigran a la mujer”, instan Jussara y "Ron", pues las melodías no tienen por qué llevar por mal camino a las personas.

Por Ayelén Díaz Chaparro (18 años)