Al terminar el oficio religioso y con un caluroso aplauso, los nuevos esposos transitaron por la alfombra roja y se dirigieron al Salón Galas del Yacht y Golf Club Paraguayo, finamente decorado por Óscar Guccione con velas, candelabros y follajes de flores naturales. Los presentes degustaron variados platos de comida internacional, así como también tragos y postres elaborados por el restaurante Todo Rico. Todos los pormenores de la boda fueron cuidados por Belén Fernández, del staff de Desirée Grillón.
EL RAMO
La novia llevó en las manos un sencillo y distinguido ramo de rosas blancas y gipsófilas con un rosario de cuentas.
El vestido
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Javier Saiach tuvo la tarea de confeccionar el traje de la novia, con tiras finas, bordados y un escote muy discreto.
El tocado
Fue obra de Dolly Ruffinelli, sobrio y acorde al look de Belén, en perfecta armonía con el peinado.