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La sangre que circula por el vaso sanguíneo penetra en el interior del aneurisma y con la fuerza de la presión arterial lo va dilatando hasta que la pared no soporte más la presión y se raja o se rompe. La sangre entonces sale y ocupa los espacios alrededor del cerebro (espacios subaracnoides). También el chorro de sangre puede dilacerar el tejido cerebral y formar un coágulo o hematoma.
Los aneurismas cerebrales pueden afectar a cualquier persona. La malformación o saco existe desde que el feto se forma. Afecta por igual a varones y mujeres. Prácticamente no presenta síntomas mientras está íntegro. Una fisura de la pared puede afectar las estructuras nerviosas vecinas. Ejemplo: caída del párpado y desviación del ojo si el aneurisma está contiguo al nervio que maneja los músculos del párpado o los del globo ocular.
Esta malformación no causa dolor de cabeza mientras su pared no se fisure o rompa. En el momento que eso ocurre, el dolor de cabeza es intenso y se puede acompañar de náuseas, vómitos e incluso el individuo puede perder la conciencia (desmayarse y caerse). Un dolor de cabeza muy intenso por primera vez en la vida siempre debe ser considerado como síntoma de peligro e indica una consulta rápida con el neurólogo.
El diagnóstico
El diagnóstico se realiza por los síntomas clínicos y con ayuda de la angiografía digital a la angioresonancia. Estos estudios muestran el saco del aneurisma. La sangre derramada alrededor del cerebro (espacios subaracnoideos) o en el tejido cerebral se diagnostica con la tomografía computarizada.
El paciente tiene la opción, si el diagnóstico es rápido, de ser intervenido por el neurocirujano, que coloca un clip en el cuello del aneurisma; o la opción de ser tratado por el método llamado endovascular: a través de un catéter que se introduce en la arteria de la ingle y se dirige hasta la arteria que penetra en el cráneo y sobre la cual está instalada el aneurisma, se introduce una especie de alambre de platino muy, pero muy fino, cuyo extremo penetra en el saco del aneurisma y se va enrollando en él.
Cuando este material llena el espacio, se le corta y se retiran todos los catéteres y accesorios. El saco o bolsa queda aislado de la circulación de la sangre, forma un coágulo duro en su interior y el aneurisma ya no puede romperse.
En nuestro país
En el Paraguay se realizan todos los métodos diagnósticos al mismo nivel que en cualquier parte del mundo, los neurocirujanos son muy hábiles y están excelentemente preparados. Las técnicas del método endovascular se están empezando a utilizar aunque aún no tenemos la experiencia de los colegas de Buenos Aires, no porque nuestro factor humano sea inferior, sino porque el método y los materiales necesitan un gran despliegue económico y una buena organización social.