Diagnóstico precoz de la esquizofrenia

Hacer un diagnóstico temprano de la esquizofrenia es muy importante, porque el tratamiento oportuno disminuye los residuos que deja la enfermedad. Para hacer un diagnóstico oportuno ante las primeras manifestaciones tenemos que pensar en esta afección. Y de inmediato estudiar los antecedentes familiares, en primera o segunda generación, porque se trata de una enfermedad transmitida por los genes.

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Este trastorno ocurre generalmente en personas jóvenes de ambos sexos, de entre los 20 y 40 años, con tasas más altas de esquizofrenia en solteras que en casadas. Hay más esquizofrenia en los estratos más bajos de la población. Se observa mayor incidencia de la enfermedad en grupos de inmigrantes.

Formas clínicas

Esta enfermedad presenta cuatro formas clínicas: la catatónica, la paranoide, la hebefrénica y la simple. Pueden además mencionarse otros subtipos, como la esquizoafectiva, el episodio esquizofrénico agudo, la esquizofrenia latente, la esquizofrenia residual y la infantil.

Un 13% de los pacientes presenta remisión de síntomas después del primer ataque. Un 15% evoluciona hacia una recuperación social satisfactoria, con un mínimo trastorno de la personalidad que le permite un relacionamiento social. La evolución de la enfermedad va hacia un deterioro. Los síntomas de inicio pueden desaparecer o ser reemplazados por otros.

En cuanto al curso del trastorno en sí podemos distinguir tres prototipos generales: el primero presenta un comienzo insidioso y prosigue en forma gradual hacia el defecto. El segundo tiene un inicio lento, pero lleva a un cuadro crónico con exacerbaciones ocasionales; el tercero se caracteriza por un comienzo brusco, seguido de episodios psicóticos recurrentes, que deja daño residual progresivo después de cada brote.

Solo en un reducido número de casos quedan completamente libres de síntomas o secuelas, después de un episodio esquizofrénico, y aún es menor de los que logran mantenerse en un nivel normal en forma permanente. Lo típico es que en ninguna de las variedades del curso se observe un retorno a la normalidad completa después de la aparición del cuadro.

Con los psicofármacos que se disponen hoy día, se estima que la proporción de pacientes que se hallan libres de síntomas al cabo de seis meses del primer ataque de esquizofrenia alcanza el 50%. Sin embargo, hay una alta probabilidad de recaídas, y la remisión completa y permanente ocurre solo en 10% de los casos.

El diagnóstico precoz de la esquizofrenia y un buen tratamiento son lo mejor que se puede ofrecer al paciente.

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