El Dr. José Marín Massolo, cirujano, afirma que “la obesidad es actualmente reconocida como una enfermedad metabólica”.
“Llegado a cierto límite (más allá del sobrepeso, que puede ser tratado con dietas y ejercicios), la obesidad es solamente reversible con un gran esfuerzo personal y con la ayuda de equipos de apoyo (nutricionistas, preparadores físicos, psicólogos, etc.)”.
Indica que “además requiere un tiempo importante, que muchas veces no dispone la persona. Además, a esto se agrega que luego de un gran esfuerzo, vemos como al terminar la dieta, los kilos vuelven a rellenar los espacios que con tanto esfuerzo se ha disminuido”.
“No hace falta estudios que demuestren lo que es evidente en la experiencia personal de los que padecen esta enfermedad. El índice de recidiva (volver a aumentar de peso) va entre el 80 % y 90 % de los pacientes”.
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Refiere que “las cirugías bariátricas, y en este caso, la manga gástrica, es una repuesta a esta decepcionante realidad de perder y recuperar peso, que acompaña a los portadores de esta enfermedad de por vida”.
“A esto debe agregarse otros factores que muchas veces acompaña la obesidad o que es acompañada por esta, por ejemplo, la diabetes, la hipertensión, las dislipemias (aumento del colesterol y otras grasas), la apnea de sueño, las lesiones degenerativas articulares, y muchas otras que van minando progresivamente la calidad de vida y generando situaciones hasta bochornosas, como algunos pacientes que tienen que comprar dos pasajes de avión porque no entran en un asiento”.
Agrega que “la manga gástrica, logra en meses, lo que las dietas no pueden lograr en años”.
“Ningún tratamiento puede ofrecer garantía de que uno, si sigue cometiendo los mismos errores, no pueda volver a aumentar de peso. Pero si es garantía de que si uno toma los cuidados de mantenimiento adecuado va a lograr conservar el peso al que llegó, con un mínimo esfuerzo o control”.
Refiere que “además es distinto y motivacionalmente menos frustrante luchar por no subir de peso que luchar por bajar de peso. Cualquier procedimiento médico o quirúrgico tiene sus riesgos, pero la obesidad, la diabetes y la hipertensión, o las tres juntas, lo tienen muchísimo más, y no solo en la expectativa de vida, sino sobre todo en la calidad de vida que uno lleva”.
“El único factor limitante es el costo de estos procedimientos, a causa de que son altamente tecnológico-dependientes”.
El profesional señala que “el factor estético es una realidad innegable en nuestros días, pero no debería pensarse en esta cirugía solamente por el aspecto estético, sino como terapéutica de este mal que es la obesidad”.