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Sus atractivas creaciones las exhiben y venden en la feria organizada por la Asociación de Productores, Feriantes y Artesanos, cada viernes, en la Casa de la Cultura.
De su puesto laboral –una gomería– don Benurio rescata las cubiertas ya inservibles para los vehículos y así dar forma a las planteras, cuyos precios oscilan entre G. 35.000 hasta G 100.000, dependiendo del tamaño y el diseño.
La pareja asegura que el trabajo les genera un buen ingreso extra para el sustento familiar. Ellos son padres de cinco hijos: Ninfa (17), Karen (15), Rocío (10), David (13) y Larisa (2). Residen en el barrio San Antonio de esta localidad.
Doña Antonia comentó que su marido recicla las piezas en desuso desde joven, observando que había mucha materia prima disponible en la gomería, pero las ventas están a cargo de ella.
Comentó que las planteras son muy requeridas debido a su resistencia y durabilidad.
El diseño de pavo real lo venden a G. 100.000 cada plantera, las de tipo copa a G. 40.000 cada una y las colgantes con diseño de pájaros a G. 60.000. Mientras que las palanganas van desde G 35.000 a G 250.000, dependiendo del tamaño.
“Comenzamos a fabricar también los juegos de sillones. Pintamos de acuerdo al gusto del cliente”, indicó Antonia.
En cuanto a los precios don Benurio dijo que están vendiendo a G. 250.000 cada sillón, mientras que el juego de 4 sillones con una mesita cuesta G 1.200.000.
“Para fabricar los sillones se necesita más tiempo. Aprovecho mis ratos libres en la gomería para ir dando forma a los pedidos”, dice.
Quienes deseen contactar con ellos pueden llamar al teléfono (0983) 237-754.