Cuando el clima y la geografía juegan a favor
La etapa defensiva de la Guerra contra la Triple Alianza se inició en el sur del territorio paraguayo, en el departamento de Ñeembucú, área estratégica durante el desarrollo de esta etapa de la guerra. Era prioridad de los enemigos tomar todos los puestos militares del sur, para así tener libre acceso por el río Paraguay a la ciudad de Asunción. El objetivo era tomar Humaitá, pero para ello debían atravesar Curupayty.
Luego de la entrevista de Yataity Corá y del fallido intento de paz ofrecido por el mariscal López, rechazado por los aliados, solo quedaba prepararse para el avance enemigo. La Alianza planeaba atacar el día 17 de setiembre la fortaleza de Curupayty, pero las intensas lluvias de ese mes de 1866 retrasaron el avance. Esta situación la aprovechó López a su favor, y ordenó la construcción de un extenso tendido de trincheras como plan de defensa.
Por otro lado, la zona de los humedales era muy conocida por los soldados paraguayos, y esto permitió también aplicar un sistema de defensa denominado «boca de lobo», que consistía en fosos profundos llenos de tacuaras con gran filo en sus puntas, y estos fosos luego eran cubiertos de vegetación. La lluvia colaboró en cubrirlos de agua y fueron una estrategia muy efectiva cuando los enemigos avanzaron.
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El día de la batalla
Las lluvias, las trincheras, las “bocas de lobo” sumaron puntos aquel 22 de setiembre de 1866. Pero el ingenio y la estrategia convirtieron a aquella batalla en la más recordada, inclusive por los enemigos. Luego de horas de bombardeo y no ver ninguna acción de defensa, el Gral. Mitre ordenó el ataque, aproximadamente 20 000 enemigos avanzaban contra la defensa de 5000 paraguayos. Los aliados se encontraron con una doble línea de trincheras, la primera, falsa y, detrás de la segunda, los soldados paraguayos esperando. Los resultados de la batalla: bajas enemigas: 10 000, bajas paraguayas: 92.
Un continente a favor del Paraguay luego de Curupayty
El resultado de esta batalla despertó el rechazo contra la guerra por parte de muchas provincias argentinas y numerosas publicaciones de intelectuales como Guido y Spano se enfrentaban a Mitre, quien luego del triunfo paraguayo en Curupayty comenzó un reclutamiento forzoso para reorganizar al Ejército. La noticia de la guerra se expandía por el mundo y, poco a poco, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador rechazaban el ataque aliado. Desde el punto de vista diplomático, esta guerra rompía la unidad americana.
La mirada de un combatiente
«La victoria no es el resultado de una combinación táctica u operativa magistral, sino el producto del trabajo tesonero. (…) Curupayty es resultado solamente del heroísmo silencioso de los músculos que mueven el pico y el hacha, de la abnegación del centinela que vela noches y noches con el barro hasta el pecho, bajo nubes de mosquitos (…) Curupayty es en fin una gloria del trabajo antes que del heroísmo»
Juan Crisóstomo Centurión
Fuentes: CHAVES, J. C. (1958) LA CONFERENCIA DE YATAITY CORÁ. Biblioteca Histórica Paraguay
Entrevista de Yatayty Corá.http://www.revisionistas.com.ar/?p=6990